MOTRIL. Luz verde a las obras de la cofradía del Perdón

Permitirán la salida de la cofradía desde su sede.

Este viernes ha aprobado el pleno del Ayuntamiento de Motril, las obras de construcción del salón multifuncional en la Iglesia del Carmen. Esta obra, entre otras cosas, permitirá que la Cofradía del Perdón pueda realizar su salida procesional desde su sede canónica.

La realización de esta obra estaba envuelta en la polémica desde hace unos meses, despertando incluso un enfrentamiento entre la Cofradía del Perdón y el área municipal de Urbanismo de Motril, que paralizó los trabajos por considerar que afectaban a este edificio del siglo XVII, que figura en el catálogo municipal de bienes protegidos, requeríann   un procedimiento especial.

Al igual que ya lo hizo el párroco, Juan Bautista Amat, el hermano mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Perdón, Sergio Urrutia, aseguraba hace unas semanas a IDEAL que la construcción de ese salón parroquial, que se utilizaría para guardar los tronos solo durante los días de Semana Santa, es muy necesaria para la vida de la parroquia, que actualmente no tiene espacio para los grupos de Cáritas, catequesis o costura. Pero además, la Cofradía está muy molesta con el Ayuntamiento de Motril ya que, en su opinión, Urbanismo está retrasando «de manera injustificada», las obras, con las que se pretende cerrar el espacio existente entre la casa parroquial y la ermita del Carmen para construir un salón multiusos. «Las obras tenían un plazo de tres meses por lo que ya prácticamente podían estar terminadas», lamenta Urrutia, que insiste en que los trabajos «sobre cimentación de hierro» no causan ningún impacto en el edificio.

 

La construcción comenzó el pasado mes de septiembre, sin que el Ayuntamiento hubiese concedido la preceptiva licencia, por lo que Urbanismo paralizó las obras advirtiendo a los promotores que el proyecto necesitaba someterse a un procedimiento especial. «Desde mayo de 2017 se lleva trabajando en este proyecto con el conocimiento del Ayuntamiento. El 12 de junio se le da entrada para su estudio y se adjunta el informe de Cultura de la Junta en el que se señala que no se trata de un edificio de singular protección. El 28 de julio se pagan las tasas para la licencia de obras (…) Un mes más tarde se procede a retirar la verja y la vegetación que tantas humedades provocan en el templo y el 7 de septiembre llega la paralización ante la denuncia de unos conocidos ciudadanos. A partir de ahí creemos que el proceso ha estado viciado por un comportamiento «hostil y sectario», denuncia la Cofradía en un comunicado. «Se ha entorpecido y dilatado en el tiempo pidiendo lo que a ningún ciudadano o institución se le ha pedido. No hay nada más que ver el entorno, las plazas y calles adyacentes», critica la Cofradía.

También reprochaban, según publicaba IDEAL en sus páginas, que se hubiera impuesto la pérdida de un metro de superficie construible, «pero aún sin entender esa medida de dudosa utilidad se acepta y se vuelve a modificar el proyecto». «No contentos ahora imponen un informe arqueológico en el patio que constata ciertamente que solo hay relleno de escombro, pero que añade sobre coste y nuevo retraso», apuntan.

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