El Presidente Nacional de la H.N.M.E. Caballero Honorífico de la Orden de la Gran Madre

El pasado 16 de Julio.

En el convento de clausura de la Carmelitas Calzadas de la antigua observancia de Granada, y coincidiendo con la celebración de las fiestas de la Virgen del Carmen, se llevo a cabo un solemne acto de imposición de escapularios de la Stma. Virgen del Carmen a los nuevos Caballeros y Damas de la Orden de la Gran Madre y al posterior juramento y cruzamiento de los postulantes a Caballeros de la Orden.

La imposición de los escapularios y su bendición eclesiástica corrió a cargo del Fraile Carmelita del convento de Osuna Padre Leyva que realizo una magnifica homilía en tan señalado día para la congregación.

Así mismo los asistentes al acto pudieron ser participes extraordinarios de una Bula Papal.

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En este acto fue nombrado Caballero Honorifico el presidente nacional de la Hermandad Nacional Monárquica de España D. Francisco Rodríguez-Aguado Salas, quien recibió el Santo Escapulario de la «Gran Madre Nuestra Señora de la Virgen del Carmen». Participaron como postulantes el presidente de Andalucía, Ceuta y Melilla D. Juan Jose Martín y el presidente provincial de Granada D. Jose Maria Amar Vela, que fueron nombrados caballeros por el Gran Maestre de la Orden de Caballeros y Damas de la Gran Madre, D. Jose Antonio Quintana Fernandez.

Así mismo los postulantes de la Hermandad estuvieron acompañados por sus respectivas esposas y los hijos del señor presidente, asistiendo además la secretaria nacional de Cultura Dª Ana Esteban y el Teniente Coronel D. Luis Gregorio Soria hermano de la delegación de Granada de la H.N.M.E.

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Tras el acto de juramento y cruzamiento de caballeros de la orden, se procedió a imponer la Corbata de Honor de la Hermandad Nacional Monárquica de España a la bandera de la Orden de la Gran Madre, así como la imposición del Lazo de Dama Gran Cruz a la titular del convento, a la Stma. Virgen del Carmen.

Todo el acto estuvo amenizado por los cánticos religiosos de las monjas de clausura del convento que en un símil poético podríamos asemejar a “a pajarillos celestiales tras las rejas de su voluntaria jaula”.

Al finalizar el acto tuvo lugar una comida de Hermandad donde pudieron continuar con la celebración por tan gratos acontecimientos.

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