Bendecido por el Arzobispo de Granada.
Durante el último domingo de Adviento, el Arzobispo de Granada, D. Javier Martínez, ha procedido a la bendición del nacimiento que alberga la Catedral, como una de las últimas preparaciones para el tiempo de Navidad. Antes de dar comienzo a la Eucaristía de las 12:30, Mons. Javier Martínez se ha aproximado al Belén situado en una esquina del tempo catedralicio, para dar su bendición, ante un grupo de curiosos y fieles que se acercaron a contemplar el momento.
Durante la misa, en la que se encendió la última de las cuatro velas de la Corona de Adviento, D. Javier ha hablado personalmente de la importancia de no reducir la fiesta de la Navidad “a un relato tierno, bucólico, y en muchas ocasiones una excusa para que compremos y consumamos mucho”, o a una cosa para niños o para que la familia esté junta.
Lejos de un cuento de hadas, “a poco que lo pensemos, la Navidad es una cosa tremenda”, ha insistido el Arzobispo, “el Dios de quien todos estamos hechos, de quien está hecho todo lo que existe, se hace tan pequeño como un niño indefenso, se pondrá a hacer oficio de esclavo y a lavar los pies de los discípulos, que era lo que hacían los esclavos”. La Navidad se convierte por tanto en un verdadero “escándalo”, lejos de lo que alguien corriente pudiera siquiera imaginar.
La ceremonia concluyó con la bendición final y el saludo del Arzobispo, que deseo una feliz Navidad a todos los fieles y asistentes presentes.