MOTRIL. Pregonada la Semana Santa 2019

El acto se desarrollaba ayer sábado.

«Cálido, hondo y con momentos inesperados». Así califica la Agrupación de Cofradías de Motril el pregón de la Semana Santa que ha amasado a fuego lento el cofrade sexitano, y
ya pregonero motrileño, José Carlos Rodríguez. Desde el “preparado está Motril para rezar su Padre Nuestro”, con el que inició su alocución, hasta el tañido de las campanillas de barro de los niños del Dulce Nombre, con el que hora después ha finalizado su exaltación recogiendo la ovación de un Teatro Calderón.

La cita, ineludible para los cofrades motrileños y amantes de la Semana Santa, estuvo
presidida por el presidente de la Agrupación de Cofradías, Manuel Terrón, el Consiliario
de la corporación, el Rvdo. P. D. José Albaladejo, la alcaldesa de Motril, Flor Almón, y
el concejal de Cultura, Francisco Ruiz, acompañados por diferentes miembros del equipo de Gobierno, corporación municipal, autoridad portuaria y fuerzas y cuerpos de seguridad de la ciudad.

 

La asociación musical de Armilla abría el telón a las 20:30 h. con la interpretación
de diferentes marchas procesionales como Jesús de las Penas, Passio Granatensis o Amarguras. Con esta última, Motril y su Semana Santa se unían a la celebración del centenario de esta reconocida marcha.

 

Minutos antes del inicio del pregón, el Consiliario de la Agrupación de Cofradías,
el Reverendo Padre José Albaladejo, ha remarcado la importancia de esta celebración con la que la Agrupación de Cofradías y las Hermandades motrileñas demuestran un trabajo “firme”. En este sentido, el reverendo ha deseado que este tiempo cuaresmal siga siendo “fiel reflejo y expresión de la fe motrileña”. Tras la presentación de Alberto Manuel García, José Carlos Rodríguez se preparaba para dar un auténtico recital cargado de respeto, cariño y modestia, en el que logró dibujar el sentir de cada cofradía motrileña. El pregonero traía “el corazón lleno de amor a rebosar” para convertirse en un “humilde pregonero”, a pesar de que su retórica ha levantado al público en varias ocasiones y bordado a la perfección más de diez pasajes titulados con frases de la oración del Padre Nuestro y dedicado a cada una de las Hermandades de la ciudad. Siguió así el pregonero un hilo conductor, el de las oraciones del Padre Nuestro, similar a como otro pregonero exaltaba a a la hermandad del Nazareno de Almuñécar (ciudad de la que es el pregonero) hace unos años.

 

Según señalaba la Agrupación de Hermandades «si por algo pasará a la historia el pregón de Rodríguez es por la dedicatoria final», dirigida a la juventud cofrade. “Debéis ser como Laureano Rodríguez, y tantos otros motrileños, que quisieron en su tiempo hacer de la Semana Santa de Motril lo que hoy es, un referente cofrade a nivel granadino y andaluz”, ha remarcado. En los últimos compases de su disertación, el pregonero hacía un bello homenaje a los  “niños de Motril”, a los que pedía tocar las campanas de barro haciéndolas “sonar bien alto” para despedir un pregón que exprimió el arte y el sentimiento cofrade.  “Campanillas de barro elevaros a lo más alto, pues en cada campanada está el sueño de los mayores y de los que se fueron al cielo, sabiendo que en cada campana está ese prometedor futuro que aguarda. A esta pasión cofrade y motrileña… llamada Semana Santa”, concluía el pregonero.

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