Y al final, la Resurrección

Concluía ayer la Semana Santa de 2020 con la salida a la calle de la procesión de ‘Los Facundillos’ y las de los dos resucitados. Al final, las tres corporaciones pudieron ponerse en la calle, tras un año 2019 en la que las incidencias climatológicas dejaron en el templo del Sagrario a la hermandad del Resucitado de Regina Mundi.

La mañana fue la gran protagonista del día, ya que desde bien temprano se tuvo pasos en la calle. Los niños volvieron a ser los grandes protagonistas de este día. Por un lado en las dos hermandades de los Resucitados fueron muchos los monaguillos participantes y, por otro, la procesión de Los Facundillos volvió a darle todo el protagonismo a los pequeños.

Finaliza así una espléndida Semana Santa en la que todo salió del modo previsto, salvo en la jornada del Jueves Santo, cuando la lluvia entorpeció el desarrollo del día. Llega ahora el momento de hacer resumen y balance de lo vivido. En estos días se desmontarán los pasos, se guardarán enseres e insignias y se hablará de lo mucho que se ha vivido en la calle.

Desde los Vergeles salía la cofradía de Nuestro Señor de la Resurrección y Santa María del Triunfo, en concreto desde el moderno templo de San Miguel Arcángel. Como es tradicional en el cortejo, delante del primer paso figuraba el Cirio Pascual encendido la noche anterior, estando acompañado el paso por los acordes de la Agrupación Musical de María Santísima de la Estrella. Se da la casualidad que esta formación musical fue la que abrió la Semana Santa el Domingo de Ramos acompañando al primer paso que se puso en la calle, y una semana después lo ha hecho también con el último paso de misterio. El palio de Santa María del Triunfo fue el último en recogerse, el que definitivamente marcó el final de la Semana Santa. Como siempre bellísimo en la calle, brillando bajo el sol luminoso de la jornada y con un bello y original exorno floral del que es autor Álvaro Abril, el encargado también de vestir a la Virgen.

Por otro lado, la tradición volvió a repetirse y el sonido de las campanas de barro se dejó escuchar durante toda la mañana de ayer en Granada. La procesión de los Facundillos inundaba de ilusión y alegría la plaza de Santo Domingo a las once y media de la mañana y, a partir de ese momento, los niños se hacían protagonistas en todo el recorrido de esta procesión que cada año organiza la cofradía de Jesús de la Humildad. La cruz de guía de la hermandad abría el original cortejo de la procesión, donde los niños se agolpaban en torno a las andas que portan la imagen del Niño Jesús que tallara Torcuato Ruiz del Peral.

La iglesia del Sagrario sirvió para la salida de esta hermandad del Resucitado de Regina Mundi, que el pasado año no pudo hacer estacion de penitencia. Todos la conocen como ‘el Resucitado de Regina Mundi’, aunque desde hace ya algunos años el colegio de la calle Arabial no protagoniza la salida y regreso de la hermandad. Las obras del Metro en la zona del Camino de Ronda obligaron, hace varios años, a buscar un templo a la cofradía para organizar su procesión. El escogido fue el del Sagrario, junto a la Catedral, y aunque las obras del metropolitano ya han finalizado y la cofradía podría volver a su recorrido habitual, se ha preferido mantener la iglesia del Sagrario como ‘epicentro’ del Domingo de Resurrección. Así, aunque la hermandad mantiene su sede canónica en Regina Mundi, en cuya parroquia da culto durante todo el año a sus titulares, es el centro de la ciudad el que ahora arropa su recorrido.

También por la mañana salía la cruz de guía a la plaza de Alonso Cano. Iniciaba así la hermandad una estación de penitencia que, este año si, pudo cumplir con total normalidad, ya que en los últimos años la lluvia lo impedía. Los niños vestidos de monaguillos con sus campanillas, nazarenos y cuerpo de camareras (con mantilla negra, a diferencia de la otra hermandad de Resurrección cuyas camareras la llevan blanca), comenzaron a recorrer las calles del centro, llegando a la carrera oficial pasadas la una y media del mediodía. Tras la finalización en la Catedral de la eucaristía, llegó a la Plaza de las Pasiegas el Resucitado, recorriéndose minutos después en la contigua iglesia del Sagrario tras realizar su estación de penitencia.

NOTA:

Toda la crónica aquí recogida es pura invención. Las procesiones del Domingo de Ramos de 2020 solo han existido en la mente, y el corazón, de los cofrades. El estado de alarma por el coronavirus, y la necesidad de permanecer en las casas, dejó 2020 sin cofradías en la calle.

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