Ayer los granadinos deberían haber subido al Sacromonte a honrar al patrón, San Cecilio, en la tradicional romería de cada primer domingo de febrero. Ni el mal tiempo, ni la lluvia que en distintas ocasiones caía sobre la ciudad, hubieran impedido que miles de personas subieran las siete cuestas y llenaran todos los rincones de Valparaíso. El coronavirus lo ha impedido.
A pesar de todo, algunos si que decidieron no perder la costumbre y subir hasta el Sacromonte, donde faltaron los bailes típicos, la alegría, el reparto de habas y salaíllas y la animación de esta jornada.
En la iglesia de la Abadía si que se celebró una función religiosa en honor a San Cecilio, aunque con afluencia muy limitada. No faltó representación municipal, pero mucho menor que la de un año normal. El arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, presidió la función religiosa.
Un grupo reducido de concejales de la Corporación municipal de Granada, encabezados por el alcalde de Granada, Luis Salvador, ha participado en los actos celebrados este domingo y que han sido consensuados con los responsables de la Abadía, orientados a garantizar la seguridad ciudadana y evitar la aglomeración de personas y la propagación del virus. En declaraciones a los periodistas, el alcalde de Granada ha recalcado que este es un año «diferente» al haber dejado «un poso de tristeza» después de que la ciudad no haya podido celebrar su tradicional romería hasta el Sacromonte para participar en una festividad en cuya jornada se reparten habas, bacalao y salaíllas.
Salvador ha afirmado que al menos se ha podido mantener la tradición de acudir hasta la Abadía del Sacromonte en representación de todos los granadinos, a los que ha deseado «lo mejor» en este tiempo que viene para trabajar conjuntamente en poder conseguir «salir de esta situación».
Por su parte, la concejal de Fiestas Mayores, Eva Martín, ha considerado que este año la festividad de San Cecilio llega de forma «especial y distinta», ajustándose los protocolos de este ceremonial a las indicaciones sanitarias.
En cualquier caso, Martín ha subrayado que la festividad llegará a todos los hogares granadinos a través de televisión y aunque no se ha podido hacer la romería tradicional al menos se ha podido hacer la función religiosa, mostrándose confiada de que en 2022 la cita vuelva a la normalidad.
La concejal comisaria este año ha sido la edil de Vox, Mónica Rodríguez, en una cita que no ha contado con actos lúdicos y bailes regionales, así como el reparto de las tradicionales bolsas de habas, salaíllas, bacalao y mosto, o la interpretación de los himnos de Granada, Andalucía y España propia de la festividad. Tampoco han abierto las santas cuevas al público, al tiempo que se ha previsto un dispositivo para evitar los accesos de vehículos cuyas matrículas no estén autorizadas a las inmediaciones de la abadía, y para evitar aglomeraciones de personas en el entorno. El Ayuntamiento ha activado por otra parte el plan especial de limpieza que se hace siempre por estas fechas en el entorno, y que abarca retirada de hojas y escombros y voluminosos.
