Finalizó el Año Jubilar en San Agust´ín

Concluye el Año Jubilar del Cristo de San Agustín. Lo ha hecho en un tiempo excepcional, atravesado por la pandemia, y como celebración de ese 500 aniversario de la hechura de la imagen. La Hermandad ha despedido este jubileo con la renovación del voto de la ciudad, como cada 14 septiembre, en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

Ha sido sin duda un año de gracia, un año en el que la Hermandad el Cristo de San Agustín recibía el don de la Indulgencia Plenaria concedido por la Santa Sede, en el V centenario de la imagen de su titular.

En un año de restricciones horarias, toques de queda y límites de aforo, varios miles de personas se han acercado a postrarse a los pies de este Cristo, para rogar este don de la indulgencia o cualquier otro favor del Cielo.

El convento del Santo Angel Custodio albergó la celebración de la Eucaristía conclusiva del Año. “Tenemos motivo para dar gracias al Señor que nos ha permitido vivir todo este año como una oportunidad de salvación”, dijo el director espiritual de la Hermandad, D. Francisco José Tejerizo, que presidió la Misa. “El haber podido darle gracias al Señor por su salvación del dolor, por su salvación de la desorientación y de la desesperanza. Y sobre todo darle gracias al Señor por eso que hemos escuchado en el Evangelio: Dios envió a su Hijo al mundo para amar y para salvar, no para condenar”.

Junto a varios representantes de la corporación municipal, el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, pronunció este voto de Acción de Gracias antes de la preces. Un voto que el consistorio lleva pronunciando ininterrumpidamente desde hace 431 años, después de que el Cristo librase a la ciudad de la epidemia de peste en el año 1679. “En esa y en otras tantas ocasiones de peligro, Granada volvió sus ojos suplicantes a ti, en busca del favor divino y del remedio para sus males, favor que siempre nos proporcionaste. Hoy de nuevo Granada, siempre agradecida, te reitera perpetuamente su adhesión y su súplica para gozar de tu amparo por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María”, dijo la ciudad por boca de su alcalde.

UN AÑO PALPABLEMENTE EXTRAORDINARIO

Durante este año, la Hermandad ha hecho verdaderamente todo lo que estaba en su mano para que los favores extraordinarios de este jubileo del Cristo de San Agustín llegasen a todas las periferias.

Además de la oración especial que han llevado a cabo cada sábado en el convento, de las mil personas que hicieron cola el Lunes Santo para poder visitar al Cristo en el día de salida o de las miles de estampas repartidas a los peregrinos, la Hermandad del Cristo de San Agustín puso en marcha varias iniciativas llenas de creatividad, como la impresión de balconeras en esta Semana Santa o la elaboración de una réplica del Cristo en miniatura que llevaron a varias residencias de ancianos, para que estos también pudiesen gozar de la indulgencia.

“Ceo que lo más sorprendente de este año ha sido el consuelo con el que la gente salía después de haber estado ante la imagen del Sagrado Protector”, asegura el Hermano Mayor de la hermandad, Vicente Molina. “En algunos momentos ha sido algo muy visible, palpable, a veces hasta estremecedor”.

Al concluir este Año Jubilar Granada ha podido testimoniar que, si el mal abundó en este año difícil, también ha sobreadundado la gracia. Así lo cantaron los fieles al concluir esta Eucaristía, en el himno al Cristo de San Agustín: “Frente a tu talla imponente, te pide en rezo clemente, tus favores y tu bien, y Granada agradecida, no mide nunca su amor y te ama sin medida. ¡Oh, Sagrado Protector!”.

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