La Inmaculada en el Sacromonte

Desde su fundación a principios de la Edad Moderna, la Abadía del Sacromonte ha encarnado como pocas instituciones la defensa de la Inmaculada Concepción de María. Esta institución fue un faro que irradiaba devoción hacia este verdad de fe, alentada tanto desde su expresión artística como en su vertiente litúrgica y teológica. La Abadía celebrará esta Solemnidad de la Virgen con una Eucaristía en la Colegiata el día 8.

Con la destrucción de la Torre Turpiana, alminar de la mezquita mayor de la medina musulmana que había en el s. XVI, se produjo el hallazgo de una caja que contenía una tabla con la imagen de la Virgen, un lienzo, un hueso y un pergamino escrito en latín, árabe y castellano.

Tras un largo proceso de verificación, las reliquias son declaradas auténticas y el por entonces arzobispo de Granada, D. Pedro de Castro, manda construir esta abadía inspirándose en el monasterio de El Escorial, como lugar de peregrinación, culto y estudio.

«La gran devoción de la Abadía por la Inmaculada Concepción se ha manifestado tanto en los ritos litúrgicos como en la propia iconografía mariana, tan rica y abundante”, explica el párroco de la Abadía del Sacromonte, D. Antonio Fernández-Siles. Los archivos históricos muestran que esta institución procuró conseguir por parte del Vaticano la definición dogmática de la Inmaculada Concepción de María. Se sabe que los propios canónigos del Sacromonte fueron los primeros en hacer voto de sangre para de defender que “a María no tocó el pecado primero”.

La abadía celebrará ya desde sus inicios la fiesta de la Inmaculada como una solemnidad mayor, según reflejan los capítulos del cabildo. Para celebrarlo, el Sacromonte se engalanaba con flores, música y fuegos artificiales que sufragaba el propio pueblo cristiano.

El siglo XVIII se caracterizó por la expresión artística de la Inmaculada, apoyada por la Abadía. Entre las representaciones escultóricas descatan las tallas elaborada por Duque Cornejo o Pedro Valero, así como el propio monumento del Triunfo de la Inmaculada, en cuyo pecho descansan restos de los mártires sacromontanos.

INMACULADA Y SABATINA

Continuando la tradición, la Colegiata de la abadía albergará una Solemne Eucaristía el día de la Inmaculada.

La presidirá el canónigo de la Abadía, D. Sergio Fajardo, y comenzará a las 12 horas. Al final de la misma, los fieles llevarán a cabo una procesión claustral con la Inmaculada de Duque Cornejo, que normalmente se conserva en el museo.

“Cuantos cristianos confesamos con alegría que ‘A María no tocó el pecado primero’ y la tenemos en nuestro corazón, será una alegría volver a poder celebrar esta solemnidad a puertas abierta después de este tiempo tan triste de pandemia”, dice Fernández-Siles.

El sábado siguiente, al ser segundo sábado de mes, tendrá también lugar la procesión de la Inmaculada de José Risueño por las Santas Cuevas de la abadía. Una tradición conocida como “La Sabatina” y que, este 11 de diciembre, contará con la participación de las vocalías de juventud de varias cofradías de Granada.

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