Víacrucis del Cristo de la Salud

El pueblo cristiano de Granada acompañó al Cristo de la Salud en su salida desde San Andrés, sábado 2 de abril, en peregrinación y oración por la paz hasta su llegada a la Iglesia de San Nicolás en cuyo interior tuvo lugar el rezo de las estaciones del Vía Crucis conducido por nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez.

En la tarde del pasado sábado, 2 de abril, tuvo lugar la salida en procesión del Santísimo Cristo de la Salud por las calles del Albaicín, una peregrinación cuyo recorrido discurrió desde la Iglesia de San Andrés Apóstol, ubicada en la calle Elvira, hasta la Iglesia de San Nicolás.

El Vía Crucis organizado por la Cofradía de La Borriquilla y la Asociación “Amigos de San Andrés” contó con la participación de decenas de fieles del pueblo cristiano de Granada que mediante cantos y lecturas para la meditación intercedieron especialmente con sus oraciones por la paz.

Una vez iniciada la procesión, las velas y faroles portados por los participantes en la procesión hacían visible el recorrido que el Cristo de la Salud fue realizando portado en andas a izquierda y derecha por miembros de la cofradía.

A su paso por la calle Elvira, Plaza Nueva, Placeta de San José, o la calle Santa Isabel La Real antes de encontrarse con el mirador de San Nicolás, el Cristo de la Salud recibió varias ofrendas florales y la admiración y devoción de los que le veían pasar.

PROCESIÓN POR LA PAZ

El Cristo de la Salid fue recibido a su llegada a la puerta principal de la Iglesia de San Nicolás por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, acompañado por otros presbíteros diocesanos entre los que se encontraban D. Javier Ortega, Delegado de la Pastoral Juvenil o D. Manuel Reyes, Capellán Mayor de la Capilla Real. Todos ellos unidos a los presbíteros que acompañaban la peregrinación desde San Andrés siguieron detrás del Cristo su entrada en el templo donde lo esperaban decenas de fieles y peregrinos de distintos países al canto de “Victoria, tú reinarás”.

El Vía Crucis comenzó con la colocación de la imagen frente al altar y con la conducción del rezo por parte de Mons. Martínez mientras que una cruz de madera era portada por hermanos de la Borriquilla desplazándose por el interior para marcar cada estación de las catorce que componen la Pasión y Muerte de Cristo.

Mons. Martínez dirigió unas palabras al inicio para introducir el significado del rezo de este Vía Crucis por la paz: “Vamos a acompañar a la imagen del Señor, algunos la veis acompañando desde San Andrés, y la vamos acompañar en su camino hacia la muerte con la certeza de que la muerte no es lo último por muy duras y muchas imágenes horribles que hayamos visto de lo que está sucediendo en Ucrania. No es la muerte lo último. Si hay alguna esperanza es justamente la que brota del amor infinito de dios que se revela en la Pasión y en la cruz de Cristo”.

Asimismo, nuestro Arzobispo también se refirió a la presencia de Dios en el “Vía Crucis” de esta vida: “Vamos pues a acompañar simbólicamente al Señor en este camino de la cruz, en este Vía Crucis, con la certeza de que él nos acompaña a nosotros y a las víctimas de la guerra, a todos los que sufren en nuestro mundo a lo largo de nuestra vida. Y nos acoge al final con los brazos abiertos en la vida eterna. No hemos nacido para el sepulcro sino para la vida eterna”.

Igualmente también hizo mención a la decoración de la Iglesia de San Nicolás como símbolo en nuestra diócesis de la comunión de los pueblos: “Tenemos una parroquia en Granada que se llama San Andrés que es el patrono de Ucrania, y tenemos una iglesia que se llama San Nicolás que es el patrono de Rusia. Los jóvenes y demás personas de la hermandad de la Borriquilla tuvieron la feliz idea de esta peregrinación que me parece una idea verdaderamente preciosa. El mural principal de este templo está pintado además por un matrimonio ucraniano”, resaltó Mons. Martínez.

El Vía Crucis finalizó con una oración final pidiendo perdón y misericordia al Señor por el drama de la guerra y sus consecuencias en la vida de tantas personas, para que se pueda poner fin a la violencia.

Información: Arzobispado

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