Miles de personas acompañaron ayer la procesión de la Virgen del Pincho.
Finalmente el tiempo acompañó y la Virgen del Espino, también llamada del Pincho, volvió a a procesionar por las calles de Chauchina en la tarde del 9 de abril.
Miles de personas se daban cita durante toda la tarde de ayer en el camino que separa la ermita de la Virgen del cementerio para arropar a esta imagen, una de las que mayor devoción arrastra en toda la provincia de Granada. El hermano mayor y el capataz pedían permiso a la comunidad de religiosas del templo para sacar a la Virgen en procesión en el preámbulo de la salida, que este año estuvo marcada por la inauguración de un bello azulejo pintado por Rafael Reina y que ha sido colocado junto a la puerta de acceso al templo.
El coro rociero de la localidad le cantó a la Virgen nada más salir, y fueron bastantes las representaciones de hermandades de toda la provincia que nutrían un cortejo en el que no faltaron numerosas mujeres vistiendo la mantilla negra. Hasta entrada la noche estuvo el cortejo en la calle.