Ayer se desarrolló su traslado.
Si al comienzo de la Cuaresma se celebraba el traslado de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas desde el convento albaicinero de Santa Isabel la Real hasta Santo Domingo, ayer se producía el camino inverso. La costumbre, ya tradición, señala en ese traslado de bajada al Realejo uno de los actos principales de la Cuaresma granadina, y ahora su vuelta viene a certificar el final de una nueva Semana Santa.
La imagen de Jesús de las Tres Caídas recibe culto, durante todo el año, en la iglesia del convento de Santa Isabel la Real, trasladándose hasta Santo Domingo para los cultos cuaresmales y salida procesional del Miércoles Santo. Una vez pasadas esas fechas, nuevamente regresa a su convento del Albaicín.
El traslado estuvo ayer acompañado por numeroso público y hermanos, participando la banda de Jesús de las Tres Caídas y vistiendo la imagen, como es habitual en este traslado, su túnica blanca. Cuando regrese la imagen nuevamente a Santo Domingo estaremos ya estrenando una nueva Cuaresma.
Fotografía: Darío Fernández.