Procesionaba ayer por las calles del municipio.
La localidad de Albolote es, con casi total seguridad, el único lugar de España que tiene un crucificado saliendo en procesión por sus calles. Ayer, como cada 26 de diciembre, los vecinos de Albolote volvieron a rendir culto al Cristo de la Salud, en recuerdo de los terremotos que asolaron a la comarca en el año 1884 y que mientras destrozó a otros pueblos, Albolote salió casi indemne.
Fueron muchos los vecinos que salieron a acompañar o ver al cruficicado, que desde hace 134 años cada Navidad está en procesión por las calles del municipio. En el cortejo no faltaron representantes de la corporación municipal y el cura-párroco Javier Huete. El crucificado fue llevado por sus costaleros y costaleras, llevando el cortejo el itinerario habitual.