Se inicia la Campaña del Enfermo.
La parroquia de San Agustín celebró ayer domingo una Eucaristía seguida del sacramento de la Unción de Enfermos, como inicio a la Campaña del Enfermo que se celebrará hasta el día 26 de mayo, día del sexto domingo de Pascua. Decenas de fieles acompañaron a sus familiares o amigos enfermos, auspiciados especialmente por los voluntarios de la Hospitalidad Granadina de Lourdes y los miembros de la Pastoral de la Salud, que participaron de esta Eucaristía.
Entre los presentes, se encontraban miembros de la Hermandad de las Angustias, Hermandad del Señor de la Sentencia y Maravillas, de la Hermandad de la Esperanza y el Gran Poder, además de otras congregaciones religiosas como las Siervas de María o las Siervas del Evangelio.
La Eucaristía estuvo presidida por el Delegado de la Pastoral de la Salud, D. José Gabriel Martín Rodríguez, que predicó en la línea del Evangelio de las Bienaventuranzas por una vida vivida en contradicción con los parámetros humanos que tratan precisamente de evitarlas. “La clave de comprensión de la vida, no está en asegurarla sino en vivirla (…) Cuando uno pasa su vida tratando de asegurarse de que no le falte nada de lo necesario, suele malgastar la existencia, porque pasa por la vida tan agobiado que no tiene tiempo para vivir. La propuesta de Jesucristo es liberar la existencia de las cargas que nosotros le hemos echado encima, para que de esa manera podamos vivir la vida”.
Delante de todos los enfermos allí congregados, el Delegado de la Pastoral de la Salud se hizo eco de las últimas palabras del Papa Francisco dirigidos a los implicados en esta Campaña del Enfermo: “gratis lo habéis recibido, dadlo gratis”. Invitó por tanto a todos los voluntarios y cuidadores de enfermos a darse al enfermo con “gestos gratuitos de donación, de entrega, como los del buen samaritano”, siendo ésta además la verdadera vía para la evangelización. “El cuidado de los enfermos requiere profesionalidad y ternura, expresiones de gratuidad inmediatas y sencillas como la caricia, a través de las cuales se consigue que la persona se sienta querida”.
Bajo la invocación de la Bienaventurada Virgen de Lourdes, patrona de los enfermos, acto seguido se prosiguió a la aplicación del sacramento de la Unción a todas las personas enfermas presentes en la celebración. Los sacerdotes presentes contaron con la asistencia de las voluntarias hospitalarias, que acompañaron a la aplicación de los santos óleos a todos los necesitados con una bendición especial traída desde el Santuario mariano en Francia.
A continuación, se procedió a la procesión con antorchas de la imagen de Nuestra Señora de Lourdes junto al rezo del Santo Rosario. La Asamblea se despidió alegre del tempo, dando por inaugurada esta Campaña del Enfermo bajo el amparo de Nuestra Señora y del sermón de las Bienaventuranzas.