En reconocimiento a la devoción.
El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado esta mañana por mayoría conceder la Medalla de Oro de la ciudad de Motril a la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, de la que es titular la imagen de la Virgen, y a la Real e Ilustre Hermandad de la Divina Pastora, de la que es titular la imagen, por el gran fervor y raigambre popular de ambas.
Desde hace 271 años, la imagen de la Divina Pastora ha hecho arraigar la devoción de los motrileños a pesar de entronizarse en una iglesia enclavada en un barrio de la ciudad. Se trata de una imagen de contrastada antigüedad, que es obra de un reputado escultor de época, Fernando Ortiz, si bien la efigie actual fue restaurada en su fisonomía por el escultor granadino Domingo Sánchez mesa. Esta intervención ha suscitado que la imagen realce su belleza y constituya hoy por hoy uno de los más bellos prototipos iconográficos de la virgen María en Andalucía. La Hermandad de la Divina Pastora se constituyó en 1919 con idea de difundir su fervor, cuidar de su aderezo y ayudar en los gastos de su procesión.
Enclavada en el extremo noroeste de la ciudad se encuentra la ermita de Nuestra Señora de las Angustias en el que da culto a una imagen de la Virgen bajo la advocación de María Santísima de las Angustias, iconografía que tiene su raíz en la representación de la Piedad, la Mater Dolorosa que muestra a su hijo en el regazo tras ser desclavado de la cruz. A finales de noviembre de 1936, la ermita fue asaltada y la imagen titular fue destrozada. El escultor granadino Domingo Sánchez Mesa fue el encargado de hacer una nueva imagen y reconstruir el retablo titular, por encargo de la familia González Carrascosa.