Detalles del acto celebrado ayer.
El acto de presentación del cartel oficial de la Semana Santa 2020, celebrado en el mediodía de ayer domingo en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada, contó con la presencia del alcalde de Granada, Luis Salvador, así como de los concejales Raquel Ruz, Eva Martín, Nuria Gutiérrez, Mónica Rodríguez, José Antonio Huertas y Luis González, en representación de distintos grupos políticos.
Se introducía el acto, tras unas breves palabras de bienvenida del alcalde, por el Secretario de la Real Federación, Roberto Martín que agradeció la colaboración del consistorio granadino para la celebración de este acto. Seguidamente hizo una breve semblanza de la trayectoria personal y cofrade del encargado de darlo a conocer, Luis Ignacio Fernández-Aragón Sánchez, Prioste 1º, antiguo Hermano Mayor y fundador de la Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras, María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista cuyo titular preside la fotografía que ilustra el cartel obra de Luis Javier Quesada Raya que resultó ganador del tradicional concurso de fotografía del ente federativo celebrado el pasado otoño.
Tomaba luego la palabra Luis Ignacio Fernández-Aragón Sánchez para evocar y compartir con los presentes en primer lugar los recuerdos de aquel lejano 13 de mayo de 1986 en el que se fundó la Hermandad de Jesús Despojado de sus Vestiduras así como los hitos que han marcado la historia de esta Hermandad en los 34 años transcurridos y que plasma el Cartel en el que se recoge el paso de misterio que “soñaron los fundadores de la Hermandad”.
Tuvo a continuación un reconocimiento a cuantos hermanos forman y han formado parte de la misma valorando la importancia del capital humano para las cofradías, teniendo en ese momento un emocionado recuerdo para su madre. Reivindicó seguidamente la Hermandad de Fígares como una apuesta de renovación en la Semana Santa de Granada en unos años, la década de los 80 del siglo XX, de cambio y evolución en las corporaciones nazarenas granadinas; siguió recordando su primera Estación de Penitencia, su incorporación a la nómina federativa y demás hitos hasta llegar a 2019, año en el que pudieron contar por primera vez con la presencia de Mª Stma. del Dulce Nombre y San Juan Evangelista bajo palio en las calles de Granada.
Llegado a este punto se detuvo especialmente en la labor de Luis Javier Quesada, alabando su trabajo y su acierto a la hora de captar las muchas historias que contiene este cartel en un plano “buscado y meditado” para conseguir el resultado deseado. Elogió igualmente la labor de los fotógrafos cofrades granadinos, nombrando a muchos de ellos a los que agradeció que “pongan imagen a las ensoñaciones de los cofrades”.
Volviendo al cartel quiso resaltar dos ideas que a su juicio transmite el mismo: habla en primero lugar de Granada al mostrar la calle San Antón, existente ya en el siglo XVI, y al fondo el Barrio Fígares, construido en el siglo XIX lo poco que queda de su original trazado, reivindicando un esfuerzo por recuperar, conservar y potenciar los valores arquitectónicos que hacen de Granada una ciudad única de la que sentirnos orgullosos. Habla igualmente de su Semana Santa con la presencia del que definió como uno de los más portentosos pasos de misterio de la ciudad, citando algunos otros grandes misterios granadinos. Pero no solo el paso es importante en el cartel; lo rodean, además del público, nazarenos, penitentes, músicos, costaleros, etc. subrayando que en definitiva en el cartel quedan recogidas todas las formas de participación en una cofradía. De entre todas ellas hizo un especial elogio de las hermanas y hermanos nazarenos ya que “sin ellos no habría cortejos ni habría Semana Santa”, invitando a vestir la túnica y acompañar a nuestros titulares con lo que ello significa; obediencia, anonimato, introspección, oración.
Seguidamente se centró en la carga teológica del cartel, pues no hay que olvidar que el centro del mismo es la imagen del Señor Despojado, valorando la forma que el sentir andaluz ha hecho ver en la imágenes de la Pasión a Cristo Resucitado, pues sobre el paso barroco cartujano y dorado vemos a Cristo “transfigurado como en el monte Tabor”, con túnica cuajada de bordados y las potencias símbolo de su divinidad sobre su cabeza, idea que nos legara el recordado Padre Iniesta. Compartiendo experiencias personales valoró la capacidad de las imágenes para emocionar y conmover a quienes las contemplan en los días de la Semana Santa y en definitiva su valor catequético. Introduciendo a los presentes en el misterio del Señor Despojado quiso detenerse en la figura de María Magdalena, esa mujer valiente y comprometida que intenta acercarse a su maestro en la hora de su muerte y que sirvió al presentador para elogiar el trabajo de las hermanas cofrades como figura clave en la Semana Santa.
Recordó después la experiencia inolvidable de la participación del paso de misterio en la Jornada Mundial de la Juventud en el verano de 2011 en Madrid junto al Papa Benedicto XVI, o la primera salida de la titular mariana el pasado año, resaltando la coincidencia de que Jesús Despojado presida el Cartel Oficial por primera vez en este año en el que cumplen 25 años de su primera Estación de Penitencia, “mucho antes de lo que podíamos llegar imaginar”.
Por último resaltó otras historias que aparecen reflejadas en esta fotografía, como la efeméride del quinto centenario del Stmo. Cristo de San Agustín ante cuya sede canónica aparece detenido el paso, o la presencia al fondo de los primeros tramos de nazarenos del paso de la Virgen del Dulce Nombre por primera vez en su historia, un sueño largamente anhelado durante 20 años que da cuenta el inexorable pasar de los años que los cofrades “contamos por primaveras, por las veces que vestimos la túnica nazarena y que nos abrazamos a nuestros hermanos al terminar la Estación de Penitencia”.
Pidió finalmente que el Señor “siga pasando por nuestras vidas, que esté siempre en nuestras palabras, pensamientos y oraciones”, terminando con una acción de gracias tomando los versos del poeta asturiano José García Nieto que cerraron su intervención: «Gracias, Señor, porque estás todavía en mi palabra; porque debajo de todos mis puentes pasan tus aguas. Piedra te doy, labios duros, pobre tierra acumulada, que tus luminosas lenguas incesantemente aclaran. Te miro; me miro. Hablo; te oigo. Busco; me aguardas. Me vas gastando, gastando. Con tanto amor me adelgazas que no siento que a la muerte me acercas… Y sueño… Y tú pasas…».
El caluroso aplauso de los presentes acogió el final de esta presentación que se prolongó por espacio de 34 minutos. Seguidamente se hizo entrega de unos recuerdos al presentador y al autor del cartel, dando paso al Presidente de la Real Federación que manifestó que las cofradías salen a la calle no como un espectáculo sino para hacer Estación de Penitencia como marcan sus estatutos, congratulándose de los beneficios para la hostelería que ello supone o la pervivencia de trabajos artesanales relacionados con ellas, sin olvidar la faceta caritativa y solidaria ante momentos de crisis. Pidió respeto para el trabajo de los cofrades, manifestando el compromiso decidido a afrontar las situaciones difíciles que se presentan, agradeciendo la colaboración y apoyo de las diferentes instituciones a las que pidió avanzar en este camino de entendimiento.
El acto concluyó con las palabras del alcalde, en la que era su primera alocución pública ante los cofrades desde que ostenta el cargo, elogiando a vocación y compromiso de los cofrades por engrandecer sus hermandades en beneficio de la sociedad y remarcando la intensa labor social que realizan por la que mostró su agradecimiento. Remarcó la importancia que supone para Granada la Semana Santa y el compromiso de la institución que representa con las cofradías en las necesidades y coberturas que requieren deseando lo mejor en los meses que quedan por delante de trabajo.
