El pasado sábado se presentaba el cartel anunciador de la salida procesional de la cofradía de la Santa Cena de Motril. El cartel recoge una obra pictórica de la que es autor Borja Alba Soler, de la vecina localidad de Vélez-Málaga.
A continuación se adjunta un extracto de la presentación del Cartel a cargo de nuestro hermano Sergio Rubiño Martos:
«Como eje principal y protagonista del cuadro observamos el retrato del Santísimo Cristo de la Fe en actitud receptiva, encontramos también en la obra elementos como letras y destellos que han sido dorados con la técnica de pan de oro que hacen alusión a la custodia del Santísimo Sacramento y a la luz divina de Dios. Cristo se nos presenta ataviado con túnica roja y mantolín azul, vestimenta que llevase esta imagen el día de su bendición.
Tras el retrato de la Fe, nos encontramos con una cruz en forma de aspa, cruz en la que fue martirizado San Andrés, nombre que recibe la iglesia de la localidad natal del autor de la obra, queriendo así plasmar una parte de su tierra en este cuadro. Esta cruz también nos recuerda a un hecho ya mencionado en esta presentación, hace alusión al décimo aniversario de la bendición del Señor.
En la parte inferior de la obra, nos encontramos con un nido formado por una corona de espinas, que nos recuerda a la pasión y muerte de Jesucristo acontecida tras el misterio de la Última Cena, en el interior del nido observamos una simbología que nos hace tener presente a nuestra hermandad, en el centro, un pelicano alimentando a sus crías con su propia sangre, este ave para salvar a sus crías se abre una herida en su propio pecho brotando así su propia sangre y agua, esta simbología hace alusión al Amor de una Madre por sus Hijos, advocación que recibe nuestra titular mariana, Cristo, al igual que el pelícano, abrió su costado para alimentarnos con su sangre divina. En ambos lados del nido vemos representada simbología que nos recuerda a la Eucaristía, en un lado tenemos un cáliz y un racimo de uvas y en el otro lado unas espigas, recordando el pan.
Al fondo de este lienzo vemos de donde emana la vida y donde descansa la vida eterna, agua y cielo unidos en un eterno horizonte, y es que en nuestra ciudad se recoge un manto teniendo como punto norte la Fe y como punto sur el mar. Un mar que podemos divisar desde la puerta de nuestra Iglesia y que junto a toda nuestra ciudad queda bendecido en cada salida procesional instantes previos a que esta culmine.
Para enmarcar dicha obra nos encontramos con un marco en color granate recordándonos al carácter Sacramental de nuestra hermandad, en la parte superior e inferior vemos dos arcos alusivos al triunfo de la vida de Jesucristo y en los pilares laterales vemos grabado »Ego Sum Lux Mundi», »Yo Soy la Luz del Mundo», palabras que le dedicó nuestro Señor a todos los bienaventurados».
Este es el cartel:
