Por su interés, compartimos cinco mensajes del Papa Francisco extraídos de las homilías de Casa Santa Marta, el Ángelus y la Audiencia General, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico Vaticano.
1. No tengan miedo. En el primer Ángelus a puerta cerrada, por el Coronavirus, el papa Francisco invita a recordar que Jesús nos dice: “Levántense y no tengan miedo” (Mt 17:7). En este mundo, marcado por el egoísmo y la codicia, la luz de Dios se opaca por las preocupaciones de la vida cotidiana. A menudo decimos: no tengo tiempo para rezar, no puedo hacer un servicio en la parroquia, responder a las peticiones de los demás… Pero no debemos olvidar que el Bautismo que recibimos nos hizo testigos, no por nuestra capacidad, sino por el don del Espíritu” (Ángelus 08.03.2020).
2. Revisar las prioridades del corazón. “Cada persona está llamada a redescubrir lo que realmente importa, lo que realmente necesita, lo que hace la vida buena y, al mismo tiempo, lo que es secundario y de lo que puede prescindir tranquilamente”. Jesús anuncia en la bienaventuranza sobre el hambre y la sed de justicia, “que hay una sed que no será defraudada; una sed que, si se secunda será saciada y siempre será satisfecha, porque corresponde al mismo corazón de Dios, a su Espíritu Santo que es el amor y también a la semilla que el Espíritu Santo ha sembrado en nuestros corazones” (Audiencia General 11.03.2020).
3. Nuestro corazón no debe estar desprendido de la mente, no olvidar a los pobres. En Roma, dijo, estamos todos preocupados porque “parece que las tiendas están cerradas” y no puedo seguir mi estilo de vida, mis paseos, moverme con facilidad y libertad. Una vez más aseveró, “estamos preocupados por nuestras cosas”. Sin pensar, que los problemas de los migrantes, los pobres, persisten y que existe aún el hambre en el mundo. (Santa Marta, 12 marzo 2020).
4. Sacerdotes ‘salgan’ a llevar la Eucaristía a enfermos, en el respeto de las normas sanitarias. El Papa pidió “al Señor también por nuestros sacerdotes, para que tengan el coraje de salir y acudir a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía y acompañen a los trabajadores sanitarios, los voluntarios, en este trabajo que están haciendo” (Santa Marta, 10 de marzo de 2020).
5. No falte la oración, los sacramentos y la Palabra de Dios. Las medidas drásticas no siempre son buenas, dijo el Papa que pidió a Dios por los pastores para que tengan discernimiento y acompañen al pueblo en estos momentos difíciles en los que se aplican medidas necesarias de cuarentena y limitaciones de acceso a las iglesias y templos.
Ante la pandemia del coronavirus, el Papa Francisco invita a todos los fieles a unirse a la oración para el fin de la epidemia y nos propone esta oración a la Virgen María.
“Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud de los enfermos, que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, Salvación de todos los pueblos, sabes de qué tenemos necesidad y estamos seguros que proveerás, para que, como en Caná de Galilea, pueda volver la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, a través de la cruz, a la alegría de la resurrección.
Bajo tu protección buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba y libéranos de todo pecado, o Virgen gloriosa y bendita”.