La Hermandad Matriz de Almonte anuncia un Rocío de Luz. El joven artista José Tomás Pérez Indiano ha sido el autor de esta obra.
Pese a la prolongación de Estado de Alarma y al confinamiento que estamos viviendo, la Hermandad Matriz de Almonte ha presentado el que será el cartel anunciador de la celebración litúrgica de Pentecostés de este año, en el que la luz; esa que buscamos al final de esta pandemia, toma un papel primordial, en una composición creada en acuarela y acrílico, obra del joven artista pacense José Tomás Pérez Indiano.
Dadas las circunstancias y con la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Almonte cerrada, el cartel se ha hecho público a través de sus redes sociales esta mañana. Pérez Indiano, ha mostrado su agradecimiento por este encargo y el “honor” que ha supuesto realizar este cartel en un año que no habrá Romería, pero sí Rocío, “siempre con la Virgen y con la fe en Ella”, y cuyo trabajo ha donado a la Hermandad Matriz para que pueda engrosar la Bolsa de Caridad en estos momentos tan complicados para muchas familias.
En la obra emerge el rostro de la Santísima Virgen del Rocío y de su Bendito Hijo en un aurea de tonalidades blancas y azules y coronada por la llama de pentecostés. Llamas que brotan del Espíritu Santo y que posa sus Divinos Dones en la Santísima Virgen. La que prevalece sobre el dolor y que lo inunda todo de Esperanza. En una alegoría al triunfo de María, Virgen y Madre del Rocío.
Vemos a la izquierda como un ángel que porta el simpecado de la Hermandad Matriz, representa el triunfo del bien sobre el mal, símbolo de Esperanza, emergiendo de la Luz y sobre las tinieblas, hiriendo con lanza divina al mal, simbolizado en un dragón que muerde el símbolo del Covid-19, que significa el triunfo de la Vida. Y a la derecha, Dios por encima de todo lo creado. Una imagen ya histórica la que se produjo hace escasos días, cuando el párroco de Almonte expuso al Santísimo Sacramento a las puertas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, para bendecir a todo el orbe rociero, expresado en una vaporosidad que centra la imagen en el Santísimo Sacramento y en la Virgen del Rocío.Por último y en el centro, abajo, un haz de luz que emerge del camino a Dios Verdadero. Una alegoría del Camino del Rocío que tiene como meta a Dios mediante su Bendita Madre del Rocío. Es aquí donde el Divino Pastorcito emerge de la luz y la concentra en él, haciendo que todo emane y parta de su divinidad. Y un poco más abajo siluetas de peregrinos a pie y a caballo y la figura de un tamborilero que, sin definición, indican la historia y la llama viva de todos los romeros, peregrinos y del orbe rociero en su único camino verdadero hacia la Luz.
En la rotulación del cartel se han elegido tres colores: el negro, en señal de duelo por los fallecidos por esta pandemia, muchos, rocieros de diversas hermandades; el verde que es el color de la esperanza y el rojo eucarístico. Y se ha prescindido de la palabra Romería, porque es lo que se suspende, destacando la fiesta litúrgica que, en honor de la Santísima Virgen del Rocío, celebramos.
Sobre el autor
José Tomás Pérez Indiano es Académico de Mérito de la Academia Bonifaciana del Vaticano. Su afición a la pintura y al dibujo comienza desde temprana edad, interesado como estaba en la pintura clásica, taurina y religiosa principalmente.
Sus pinturas han ilustrado carteles y portadas de revistas patronales y de romerías. Sus obras pueden encontrarse en gran parte de la geografía española, especialmente en colecciones particulares de toda la geografía nacional, México y EE.UU., entre otras.
La obra de este joven artista de Valencia del Ventoso se resume en un estilo muy personal, innovando con nuevas técnicas y haciendo de su obra una composición valiente y arriesgada. Valiente y atrevido en sus creaciones Taurinas y con una carga muy fuerte en simbolismo en sus creaciones sacras. Así es el denominado pintor de la Frescura y la Luz.