Con el repique de campanas y el pueblo de Dios congregado, según el aforo permitido por la normativa vigente de prevención del covid-19, comenzaba la Eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias para festejar la fiesta de este año, que ha tenido que adaptarse a las circunstancias de pandemia global.
Nuestro arzobispo D. Javier Martínez subrayaba la “representación” de una porción de pueblo de Dios que de forma presencial podía estar en la Basílica, debido al aforo limitado por la normativa de prevención del covid-19, y ponía ante el Señor las súplicas y oraciones de quienes las han encomendado y no han podido acudir.
En sus palabras en la homilía, D. Javier habló de la imagen de la Virgen con su Hijo en brazos, y el sufrimiento y amor que compartió con Él: “Sólo Ella, sin mancha de pecado, que lo ha acompañado en su ministerio, es capaz de tener un amor como el de su Hijo”. En este sentido, Mons. Martínez recordaba que la Virgen conoce y comparte el sufrimiento y dolor de todos, sobre todo de cuantas personas han sufrido por diversas circunstancias, y especialmente en esta pandemia con los enfermos y víctimas del coronavirus, de quienes los familiares y amigos no han podido despedirse en muchos casos. “La Virgen es todos nosotros. En el corazón de la Virgen y de Cristo estamos todos”, señaló D. Javier, refiriéndose a ese dolor de la Madre que ha perdido a su Hijo en la cruz por amor a nuestra vida y por nuestra salvación.
ENSEÑANZAS EN LA FIESTA DE NUESTRA PATRONA
En la
fiesta de la Virgen este 15 de septiembre, D. Javier indicó dos
enseñanzas que podemos aprender de nuestra Madre y Patrona de Granada.
Por un lado, que no estamos solos. “Nunca estamos solos. Dios no deja de
estar con nosotros” y si nosotros no estamos con Dios, nos lo perdemos
pero eso no hace que Dios deje de estar con nosotros. “Nuestro
sufrimiento es un trozo de la Pasión de Cristo”. La segunda enseñanza de
esta advocación mariana para nuestra vida es que “el sufrimiento, los
dolores y quejas se transfiguran en fuente de gracia para el mundo” si
el Señor nos da Su gracia de vivir dicho sufrimiento con la conciencia
de que Dios “siempre está con nosotros”.
“La victoria final es de Dios y su amor, y no hay nada que temer porque el amor de Dios está en nosotros”, afirmó nuestro arzobispo al referirse a la situación de pandemia que vivimos y el miedo que ésta pueda generar en nosotros.
Precisamente, ante esta situación, D. Javier compartió dos pensamientos al final de la Santa Misa con los fieles asistentes. Por un lado, para que nuestra humanidad no disminuya, en el contexto de indicaciones sanitarias que hemos de llevar a cabo para la prevención del covid-19. Así, y aplicando dichas medidas sanitarias para no ser generadores de propagación, expresamos de otra manera nuestro afecto, como puede ser a través de la mirada. Por otra parte, D. Javier subrayó el ejercicio de la caridad de este año con la Ofrenda Solidaria y en previsión de que las necesidades puedan aumentar en los próximos meses derivadas de las consecuencias de la pandemia. “A la Virgen le agrada hoy más la caridad con los necesitados que las flores que no hemos podido llevar”, explicó.
En la oración de los fieles, y como cada día en la Santa Misa, se ha orado por el fin de la pandemia, la recuperación de los enfermos, por el personal sanitario y quienes ayudan para superar esta situación, y por quienes han fallecido víctimas del coronavirus, así como por sus familias, para que el Señor les sostenga en su dolor.
A la Eucaristía en honor a la Virgen de las Angustias asistieron la Hermandad patronal y representantes de la Archicofradía del Santísimo Rosario y de la Hermandad de Santa María de la Alhambra.
La Santa Misa concluyó con el canto del himno en honor a Nuestra Señora de las Angustias y un sonoro aplauso, expresión también del amor, devoción y fe hacia Nuestra Madre.
RETRANSMISIÓN
Por otra parte, la televisión diocesana, que emite por internet (www.vatelevision.com), hizo partícipes a los granadinos de este día de fiesta con la retransmisión en directo de la Santa Misa. Una retransmisión que volverá todos los días del 17 al 25 de septiembre con la Novena que predica nuestro arzobispo D. Javier. El ejercicio de la Novena en honor a la Virgen de las Angustias comenzará a las 19:15 horas con el rezo del Santo Rosario y a las 20 horas con la Eucaristía, oficiada y predicada por D. Javier Martínez, arzobispo de Granada.
Información: Arzobispado Granada.
