La cofradía de Los Ferroviarios está de aniversario. Finalmente el coronavirus ha impedido que estos días tan especiales se desarrollen del modo inicialmente previsto, pero no por ello la corporación del Viernes Santo ha dejado de conmemorar el 250 aniversario de su dolorosa.
Durante estos días se está celebrando un triduo de rogativas en honor a María Santísima del Amor y del Trabajo, pero no en la iglesia de San Juan de Letrán, sino en el templo de San Agustín, a donde ha sido trasladada de forma privada la imagen. En esta iglesia, de mayor tamaño que la de San Juan de Letrán, también se celebraba en la noche de ayer un acto de exaltación a la imagen que estuvo a cargo de Manuel Amador, quien tuvo bellas palabras hacia la dolorosa y recordó distintos momentos de su historia.
Hoy sábado estará expuesta la imagen, para su veneración, desde las nueve de la mañana y hasta las nueve de la noche, celebrándose eucaristía en su honor a las 20,00 horas.
Se presenta estos días la imagen vestida por Álvaro Abril, quien ha utilizado no solo prendas de la imagen sino también de otras dolorosas como la Virgen de la Victoria, (ya que fueron costaleros de la Santa Cena los que recuperaron la salida a la calle de la Virgen ferroviaria en los años ochenta), así como el manto de salida de Nuestra Señora de la Esperanza. Además, la Virgen luce su corona de salida, una toca de sobremanto realizada con una randa de hojilla de oro y un tocado del siglo XIX, así como un relicario de San Juan de Dios en una de sus manos y varias joyas de su ajuar. Como detalle curioso, a los pies de la dolorosa un centro de 250 flores recuerda la historia a su devoción en más de dos siglos.
Además, la hermandad está realizando una campaña de recogida de alimentos no perecederos y de artículos de higiene y primera necesidad para Caritas Parroquial.