El patrimonio artístico de la cofradía de Los Ferroviarios se enriquece con dos nuevas marchas dedicadas a la corporación con motivo del CCL Aniversario de la Virgen del Amor y el Trabajo.
En concreto se trata de las piezas «Simplemente… Tú» de José Hernández y «Costaleros del Amor» compuesta por David Torres.
«Simplemente… Tú», el sentimiento de uno de nuestros hermanos hecho música.
A pesar de su juventud, Jose Hernández es un veterano cofrade ferroviario. Doctor en biomedicina y licenciado en bioquímica, ambos por la universidad de Granada. Ha compaginado su pasión científica con su amor por la música como así lo atestiguan sus estudios de Guitarra en el Conservatorio Profesional de Música «Ángel Barrios» de Granada, o el año que pasó en el conservatorio «Paco de Lucía» de Algeciras. Actualmente sigue disfrutando de la música en el seno de la Coral Polifónica de la Facultad de Ciencias de la universidad de Granada, donde forma parte de la cuerda de bajos.
En palabras del propio compositor «Simplemente… Tú» narra la historia de María, nuestra Madre, «de cómo vivió la pasión, muerte, y resurrección de Jesús. Consta de dos temas: el primer tema es el del «trabajo». Un tema con mucho «quejío» y dolor, donde la Virgen va viendo que la profecía de Simeón es cierta, y donde ve lo que están haciendo con su Hijo (el trabajo del cuidado de un hijo y el trabajo, valga la redundancia, de tenerlo que ver). El segundo tema es el del amor. Un tema más melancólico, con la esperanza de volverlo a ver. El tema va creciendo poco a poco, pasando a ser una alegría contenida, e incluso una alegría desatada (cuando entra toda la banda) de ver que, en efecto, su Hijo ha resucitado.»
José Hernández ha firmado otras obras como «Paloma de la Paz», dedicada a Ntra. Sra. de la Paz (Titular Mariana de la borriquilla, de la que también es hermano); «Jubileo de Esperanza», dedicada a la Esperanza de Triana con motivo del año Jubilar (hermandad de la que también forma parte); y dos marchas de agrupación musical dedicadas a Jesús en la Entrada Triunfal de Jerusalén con motivo de su centenario («Entre Palmas y Olivos» y «Hosanna!», ambas pendientes de montaje).
«Costaleros del Amor», el regalo de un grupo de costaleros a nuestra Madre.
Este segundo presente en forma de composición musical cuenta con el sello de David Torres Fernández. David Fernández es licenciado en Filología Clásica por las Universidades de Granada y Sevilla; especializado en latín clásico, destacando también sus estudios en sintaxis y prosodia española. Una pasión, la de las letras clásicas, que ha sabido conjugar con la música como atestiguan sus casi treintena marchas procesionales compuestas hasta la fecha. Abarcando su trayectoria musical prácticamente la totalidad de la extensión andaluza y haciendo hincapié en la capital hispalense.
Empezó su producción musical con 18 años con su marcha “Consuelo de Santa Ana”, dedicada a la Virgen del Consuelo de Triana. Además, podemos destacar de entre sus marchas procesionales, las dedicadas a la Virgen del Rosario del Barrio de León de Triana, “La Rosa de Octubre” y “A mi Virgen del Rosario”; “La Gloria de Sevilla” a la Divina Pastora de Triana o “Digna de ser amada” dedicada a la Primitiva Pastora de Santa Marina.
Muy vinculado a la capital hispalense, participó activamente en la Coronación Pontificia de María Santísima de los Ángeles, de la sevillana hermandad de los Negritos, con “Los Ángeles te coronan”. Recientemente y, en este frustrado 2020, nos ha dejado obras de la talla de “Luz del Firmamento” dedicada a la Virgen de la Estrella de la Hermandad de las Penas de Triana o “Granada de la Paz” dedicada a Nuestra Señora de la Paz de la Hermandad de la Borriquilla de esta misma ciudad, “Hasta ti nuestro clamor” dedicada a La Virgen del Carmen Coronada del Barrio del Perchel de Málaga o “Paloma Cordobesa” dedicada a Nuestra Señora de Paz y Esperanza de Córdoba con motivo de su Coronación Pontifica inevitablemente aplazada. El propio autor enmarca sus creaciones dentro del estilo de los ochenta, con influencia de autores como Abel Moreno o Juan Velázquez. Son sus creaciones marchas de no muy extensa duración con un predominio especial de la corneta y la fanfarria, con melodías agradables al oído y contrapuntos sencillos, formando obras, en definitiva de fácil interpretación musical y asequibles a cualquier formación musical.