La localidad alpujarreña de Torvizcón ha anulado sus fiestas patronales en honor a San Antonio Abad por la crisis del coronavirus, así como la quema de los chiscos, la crianza de dos marranicos de San Antón por los vecinos del pueblo y los Premios ‘Viña de Oro’.
Las fiestas cada año se congregan una gran cantidad de personas. Se celebran a mediados de enero, están declaradas de interés turístico nacional. Son unas fiestas muy peculiares por lo variopinto de sus tradiciones con la quema de los chiscos (hogueras), o la crianza entre todos los vecinos de uno o dos marranicos que antes iban sueltos por las calles con un lazo rojo en el pescuezo y que desde hace unos años permanecen en su ‘casita’ a la entrada de Torvizcón y cerca del parque público. No faltan dos procesiones con la imagen de San Antón y la Santa Cruz.