Nuestra Madre y Señora de la Esperanza ha sido cambiada de ajuar con motivo de la próxima festividad de la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de Su Santísima Madre, la que popularmente conocemos como “Candelaria”.
Existe una tradición no escrita, en la religiosidad popular y en el mundo cofrade que consiste en que algunas imágenes marianas luzcan alguna prenda en color rojo o burdeos, por este motivo Nuestra Señora luce la saya asimétrica bordada en oro por Sebastián Marchante sobre terciopelo burdeos en el año 2005. Se nos presenta la Santísima Virgen con un tocado en “seda salvaje” en color oro “viejo” sobre el cual se ha colocado de forma plisada un encaje de Brujas del siglo XIX.
Luce la sagrada imagen el manto de capilla bordado en oro sobre terciopelo verde y estrena en esta ocasión dobles puñetas de encaje de Honiton del siglo XIX y un bello y delicado pañuelo en técnica de encaje de Malta pero con un dibujo poco habitual. En recuerdo al “tichel” judío contemplamos a la venerada imagen con una toca de “sobremanto” bordada en tul y ribeteada en hilo de oro. Finalmente se ha utilizado en esta ocasión la diadema en plata de ley bañada en oro que se estrenó en las vísperas de la Coronación.