Como cada 1 de enero, la ciudad de Granada recuerda hoy la festividad litúrgica de su Patrón, San Cecilio. La festividad será recordada hoy con una Eucaristía por el rito hispano-mozárabe en la Abadía del Sacromonte, a las 17 horas. También el domingo 3 de febrero, si que podrá celebrarse Eucaristía con asistencia de autoridades civiles y militares en la Abadía del Sacromonte, a las 12 horas.
El coronavirus también esta haciendo que este año todo sea especial, faltando las dos grandes citas con las que se honra al primer obispo de la ciudad: ni habrá procesión por las calles del barrio del Realejo, ni tampoco el primer domingo de febrero se celebrará la tradicional Romería al Sacromonte.
La parroquia de San Cecilio y la cofradía de Los Favores no pueden organizar este año la procesión por el coronavirus, suspendiéndose así una costumbre que ponían en marcha hace poco más de una década.
Mucho más antigua es la tradición de subir al Sacromonte en un ambiente festivo, algo que también faltará este año. La tradición manda visitar las catacumbas del santo patrón, en la Abadía del Sacromonte. Aquí tienen lugar durante el fin de semana diversas ceremonias religiosas. El primer domingo de febrero (antes era siempre el 1 de febrero), la celebración se hace en el Sacromonte dura todo el día. Destaca la misa, la visita a las santas cuevas y, en en la explanada, el típico reparto de habas y «salaíllas» gratis. Esta popular romería se celebra en Granada desde principios del siglo XVII.
San Cecilio
Según una tradición cristiana medieval recogida en la leyenda de los siete varones apostólicos y el Códice Emilianense, documentos del siglo X basados en textos más antiguos, fue uno de los siete varones apostólicos, discípulos del apóstol Santiago enviados a evangelizar a Hispania por san Pedro y san Pablo. Es considerado primer obispo de Ilíberis y desde finales del siglo XVI venerado como patrono de Granada y su archidiócesis.
Tras la Reconquista, basándose en la tradición medieval y buscando enlazar la nueva Iglesia de Granada con sus más remotos orígenes en la comunidad cristiana de Ilíberis, una de las primeras parroquias creadas en la ciudad fue la de san Cecilio, aunque se veneraba a san Gregorio Bético o de Elvira como patrón. La extraordinaria aparición entre 1588 y 1599 en la torre Turpiana y en el Sacromonte —entonces monte de Valparaíso—, de una serie de reliquias, entre ellas las supuestas cenizas de san Cecilio, una lámina que indicaba que su martirio tuvo lugar en el monte Ilipulitano en el segundo año del imperio de Nerón y los Libros plúmbeos, intensificaron la devoción y el culto al santo obispo en Granada. A pesar de la polémica suscitada por los hallazgos, considerados actualmente un intento sincrético de la comunidad morisca para evitar la expulsión que finalmente acabó produciéndose, un concilio local celebrado en 1600 declaró auténticas las reliquias encontradas, mientras que los Libros plúmbeos, tras numerosas vicisitudes, fueron declarados falsos y condenados por un breve apostólico de Inocencio XI en 1682. A raíz de estos acontecimientos, se cambió la fiesta litúrgica de san Cecilio del 1 de mayo, fecha en que se celebraba junto a los otros seis varones apostólicos, al 1 de febrero, fecha del martirio según una de las láminas encontradas. Para venerar los restos, se creó, con el impulso del arzobispo de Granada Pedro de Castro, la Abadía del Sacromonte, lugar donde actualmente se conservan. Aunque no se proclamara oficialmente como tal, san Cecilio ha sido considerado desde entonces patrono de Granada y su archidiócesis.