La hermandad del Gran Poder va a iniciar, el próximo 10 de marzo, los actos conmemorativos del XXV aniversario del Señor del Gran Poder. Este es el logotipo conmemorativo de este aniversario.La idea parte de un diseño y dibujo original de n.h. Miguel Rubio (q.e.p.d.) del año 2007. Forma parte del boceto de paños para las cornetas de la banda de cornetas y tambores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, y que no se llegó a materializar. A partir de dicha premisa, y entendiendo que el diseño nos lleva al Señor visualmente, se trabaja en digitalizarlo y adaptarlo para la función deseada: debe tener una personalidad propia y hablar por sí mismo. La composición nos transporta al Gran Poder de Dios a través de los símbolos propios de dicha advocación. La corona de espinas, símbolo universal de la pasión de Cristo, alberga en su interior la definición plástica del Hijo de Dios. La estrella de Oriente nos lleva a la adoración de los Magos referida por S. Mateo (2,1-12), como manifestación del Gran Poder del Señor.
En dicho pasaje evangélico se habla de una estrella que los magos vieron en Oriente, que no volvieron a ver hasta que salieron de Jerusalén camino de Belén. Desde ese momento se mueve delante de ellos hasta pararse sobre la casa donde estaba el Niño. Los magos dicen haberla reconocido como la estrella de Jesús (“Hemos visto su estrella en Oriente y hemos venido a adorarle”(Mt 2,2). En el diseño, la estrella nos conduce al Señor, colocándose sobre Él al igual que hiciese hace más de dos mil años, y estando representado por las letras J.H.S., universalmente utilizadas para ello. Sobre la H se sitúa una cruz, símbolo de la fe cristiana, de Jesús, muerto y resucitado por nosotros, en palabras del Papa Francisco. De dicha inicial pende un ancla, en clara referencia a la Hermandad. En cuanto a la tipografía, se ha optado por una fácilmente legible donde se alternan los colores nazareno (pasión) y dorado (realeza), como en resto de composición.
La corporación del Martes Santo prepara distintos actos conmemorativos de esta efemérides, como un Via Crucis extraordinario.