El claustro del monasterio de San Jerónimo se llenaba de gente la tarde de ayer para ver a la Soledad, que no pudo salir a la calle debido a la lluvia que caía sobre la ciudad durante todo el día.
Una jornada tan especial como la de ayer, (cuando faltaba un año justo para la ceremonia de Reconocimiento Canónico de la Soledad) comenzó temprano con la celebración religiosa presidida por la imagen de la Soledad situada en el centro del templo, sobre sus parihuelas. Estuvo la imagen en veneración durante toda la mañana junto al acceso al monasterio, y ya por la tarde se rezó el rosario acompañando a la imagen por el interior del templo y los pasillos del claustro. Estuvo acompañado el rezo por la Capilla Musical Cristo de la Paz.