El milagro de Conchita Barrecheguren

Aprobado hoy, víspera de la Pascua del enfermo, el Decreto que reconoce el milagro atribuido a la granadina, que falleció con 22 años por la enfermedad de la tuberculosis.

La Santa Sede ha anunciado hoy sábado 21 de mayo la promulgación del Decreto que reconoce el milagro atribuido a la joven granadina Conchita Bacherreguren y con el que se procederá a su próxima beatificación en Granada.

El anuncio se realiza en la víspera de la Pascua del enfermo, condición que la joven laica vivió con profunda fe padeciendo la enfermedad de la tuberculosis hasta su fallecimiento el 13 de mayo de 1927, con 22 años de edad.

La sencillez de Conchita y su ser cristiana del montón, es un testimonio actual. Ella aparece como una parábola de Evangelio, para quien quiera intuir otras posibilidades de vida y felicidad. Su fe inquebrantable y su fidelidad, no dejan de sorprender.

Lo extraordinario de Conchita es su vida ordinaria y común; pero, además, hay dos cosas específicamente singulares en ella y que le hicieron llamar la atención de quienes la conocieron: Su modo de aceptar y afrontar la cruz y su alejamiento del mundo y de todo lo que pudiera distraerla de su proceso de crecimiento espiritual. Eso, ciertamente, no pasó desapercibido.

Murió el 13 de Mayo de 1927. No buscó, ni vivió cosas llamativas. Simplemente fue cristiana. Con su fe, respondió a las dificultades cotidianas y a los desafíos que se le presentaban. Quienes la conocieron, supieron estimarla y pensaron que estaban ante una persona especial, extraordinaria y santa. Para todos era evidente su fe
Ella, junto a su padre Francisco Barrecheguren, ambos vinculados a la parroquia del Perpetuo Socorro de Granada, fueron declarados Venerables por la Santa Sede en mayo de 2020.

La aprobación del Decreto que reconoce ahora el milagro atribuido por intercesión de la joven granadina abre la puerta a su próxima beatificación en Granada.

Artículos Relacionados