En la mañana de este domingo ha quedado pregonada oficialmente la Semana Santa de 2020 en la capital granadina. Manuel Amador, hermano de la cofradía de La Esperanza, ha sido encargado de poner voz al anuncio de la llegada de los días más esperados por los cofrades.
Quería el pregonero que su alocución fuera como una película que empezara por el final para narrar la historia de la Salvación de Cristo, y así quiso dar forma al texto que por espacio de una hora y treinta minutos leía sobre el escenario del Teatro Municipal Isabel la Católica. Un pregón que comenzaba tras interpretar la Banda Municipal de Música de Granada, dirigida por el maestro Carreño, las marchas ‘Passio Granatensis’ (en lugar de ‘Semana Santa en Granada’ como otros años) y ‘La Niña de Santa Ana’, y ser presentado el pregonero por Luis Martínez Sánchez.
“Que solo Jesús se luzca”, decía el pregonero en el comienzo de su texto y antes de dedicar a la Patrona de Granada sus primeros versos. “Angustias siempre contigo” le decía Manuel Amador a la Virgen de las Angustias en un primer poema que terminaba gritando “Que por la gracia de Dios, vuelve a ser Semana Santa”, antes del protocolario saludo a las autoridades que presidían el acto.
El camarín de la Virgen del Rosario con un fresco allí pintado le sirvió al pregonero para hablar de la Inmaculada Concepción, inicio del hilo conductor de su texto. Y es que quiso el pregonero que su alocución fuera ‘el Evangelio según Granada’, y así desde la Concepción hasta que María recoge a Cristo en su regazo, fue repasando los distintos momentos de la vida de Cristo, con versos dedicados a la Concha, Maravillas, Rescate, el Cautivo, La Borriquilla, la Santa Cena… “Todo esto se despierta, cuando el Domingo de Ramos, buscas la calle de Elvira, como un niño de la mano, esa eterna melodía, la celestial musiquilla, que abre la Semana Santa, al salir la Borriquilla», decía, por ejemplo, al hablar de la cofradía que habla de la Semana Santa.
El Nacimiento de Cristo, la presentación en el templo, el río Jordán… fueron sirviendo de pasajes evangélicos para ir hablando de distintas hermandades, a lo que siguió un recorrido por el viacrucis que siguió Cristo desde su entrada triunfal y hasta su muerte en la cruz, descenso en la cruz y Cristo es puesto en los brazos de la Virgen. Un recorrido por los diferentes pasajes de la pasión de Cristo donde fue intercalando versos en los que entremezclaba a las hermandades que comparten similar representación de la vida y muerte de Jesús. Poesías como la dedicada a las tres de la tarde en el Campo del Príncipe fueron muy aplaudidas por el público. «¡Granada tiene un reloj, que se detiene al instante, que el Viernes Santo señala, que son las tres de la tarde!», señalaba.
Además, los aniversarios de Amor y Trabajo o San Agustín fueron acontecimientos de este 2020 que no quiso dejar pasar por alto el pregonero, así como el reconocimiento de coronación canónica de la Soledad de San Jerónimo, «la gran Dama de Granada».
En el texto contó varias anécdotas personales y familiares, sin faltar citas teologales, lectura de pasajes evangélicos y reflexiones, destacando algunos versos como el dedicado a su madre a través de la Virgen de la Victoria, de la que ella había sido camarista, o a la Virgen de la Misericordia.
Finalizaba su texto, a pocos minutos de las dos de la tarde, con versos dedicados a las distintas dolorosas, una letanía dedicada a la Virgen «¡Aquel rosal de la Alhambra que alumbró la luz del día y que guarda entre sus rosas Tus santos nombres, María!». Sus últimas palabras fueron una especial referencia a la Resurrección de Cristo y a su Virgen de la Esperanza. Precisamente en estos últimos compases del pregón sus palabras se vieron acompañadas por la interpretración de la marcha ‘Campanilleros’ por un flautín. «Por Ti se acaba el pregón, recordando esta alabanza, ¡¡bendito siempre Tu nombre!!, ¡¡Señora de la Esperanza!!».