Las parroquias de las diversas zonas rurales de la provincia de Granada viven de forma particular y creativa la situación del estado de alarma. En la región de las Alpujarras, los sacerdotes se mantienen en vela y dedican buena parte de su atención a través del teléfono y retransmitiendo las Eucaristías por redes sociales. Cáritas parroquial multiplica los días de atención para evitar aglomeraciones.
Aun a pesar de los no más de tres o cuatros casos de infectados por
el virus entre ambos arciprestazgos de la Alpujarra, los fieles se han
mantenido fieles al confinamiento y han seguido las Eucaristías diarias y
celebrado los Oficios de Semana Santa y Pascua a través de las Redes
Sociales.
El arcipreste de la Alpujarra interior, D. Carlos
Fernández Peñafiel, nos cuenta que “hay de todo, pero generalmente
existe cierto miedo, cierto resquemor por la situación”. En estas
semanas se han dedicado a retransmitir las Eucaristías diarias y los
Oficios de Semana Santa y Pascua a través del canal de YouTube. Además
de las frecuentes llamadas telefónicas con los fieles, su atención
pastoral ha pasado también por asistir a algún responso de algún
fallecido de la zona, a pesar de que no ha podido por supuesto oficiar
ningún funeral por estar expresamente prohibido.
En la parroquia
Virgen del Martirio de Ugíjar se encuentra confinado él con otros dos
sacerdotes, D. Walter José Sauce y el párroco de Bérchules, D. Moisés
David Mendoza. A ello se suma la compañía de dos seminaristas del
Redemptoris Mater, Walter y Marius, que al ser extranjeros no han podido
regresar a sus casas durante el tiempo de confinamiento y que están
llevando a cabo así una convivencia sacerdotal sujeta a ciertos
horarios, para no perder la rutina.
LA COMUNIÓN DE CAMPANAS Y TROMPETAS
La región
occidental de la Alpujarra también vive su particular confinamiento. En
la parroquia de Órgiva el equipo sacerdotal compuesto por D. Manuel
España, arcipreste de la zona, y D. David Salcedo, se reparten las
tareas de atención pastoral, el primero de forma más presencial y el
segundo en la comunicación mediante las redes sociales, ofreciendo
catequesis online y atendiendo a los fieles por teléfono, especialmente a
las personas más mayores.
En estas circunstancias los
sacerdotes comentan cómo fue especialmente emocionante la celebración
del día del Señor de la Expiración, el viernes anterior al Viernes de
Dolores. “A las 15 horas del viernes yo lo que hice fue enfocar en el
directo al Señor de la Expiración, que es la imagen de los orgiveños,
después llevé a cabo el toque de oración con la trompeta desde el
campanario y toco la campana a duelo”, cuenta Salcedo, que ha tocado
siempre la trompeta en ese día. “De verdad se me pusieron los bellos de
punta cuando, al hacer yo el toque de oración con la trompeta, ver a lo
mejor a la gente que sale a los balcones, se arrodilla… todo a la hora
de la muerte del Señor”.
No solo eso, sino que en Torvizcón,
aunque no escuchen las campanas de Órgiva sí que saben que están sonando
a esa hora y, tanto el domingo de Ramos como el Domingo de
Resurrección, varias familias con sus niños se asomaron a los balcones
para aplaudir y hacer ruido con las cacerolas para alabar al Señor. Algo
parecido sucede en Lanjarón, en donde el párroco también lanza las
campanas al vuelo a las 20 horas, acompañando los aplausos diarios que
se llevan a cabo como forma de apoyo y reconocimiento a los sanitarios.
LAS REDES SOCIALES, LA NOVEDAD DEL CONFINAMIENTO
Desde
luego que el facto estrella de este confinamiento está siendo la
adaptación de las parroquias al uso de las redes sociales para no dejar
de celebrar la Eucaristía, aunque sea mediante actos de comunión
espiritual.
“Me sorprende que estemos llegando a gente que antes a
lo mejor no acudía a la Iglesia” , comenta sorprendido D. David
Salcedo, en relación a la actividad de la parroquia por las redes
sociales. “Tengo mensajes de gente que me escribe ‘oye, es la primera
vez que he estado en la Misa de 12 del Señor’ o ‘hace tiempo que no
estaba en la Eucaristía’”. En estas conexiones se da además la
particularidad de que a veces los fieles conectados, siendo del mismo
pueblo pero encontrándose fuera o teniendo amistad personal con el
párroco, se conectan desde otras zonas de España. “Cuando pase esto, el
tema de las retransmisiones es algo que hay que replantearse”, afirma
sorprendido D. David Salcedo. “El Señor nos enseña a través de todo”
Otra
circunstancia es la que se está dando en algunas Cáritas parroquiales
también han experimentado una mayor demanda en estos tiempos en los que
muchos pueden haberse visto afectados por una suspensión temporal de
empleo. En Órgiva por ejemplo, coordinados con la Guardia Civil, han
tenido que abrir durante más días para poder atender a todo el mundo
pero evitando las aglomeraciones.