De manera casi sorpresa. Así ha sido el traslado del Muy Antiguo y Milagroso Señor de las Tres Caídas desde el convento de Santa Isabel la Real a la iglesia de Santo Domingo en el Realejo.
Si todos los años este traslado se desarrolla con el rezo del víacrucis desde el Albaicín al Realejo, este año dicho traslado ha sido de modo privado. Así, Jesús de las Tres Caídas se encuentra ya expuesto a la veneración en el templo dominico junto a Nuestra Señora del Rosario.
“El traslado se ha realizado manteniendo el debido decoro que merece nuestro sagrado titular, cumpliendo todos los requerimientos sanitarios que imperan en estos momentos”, señalan desde la hermandad. “Agradecemos todas las facilidades dadas por nuestra querida comunidad de clarisas franciscanas del Monasterio de Santa Isabel la Real. De igual manera, agradecemos a la comunidad dominica del convento de Santa Cruz La Real por acoger nuevamente a la sagrada imagen de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas”.