Cada 9 de febrero miles de personas llegan a rezar ante la tumba de Fray Leopoldo de Alpandeire, en los jardines del Triunfo.
La misa en la cripta será a las ocho de la mañana, y posteriormente se celebrarán misas en la iglesia cada hora, hasta el mediodía y a las ocho de la tarde. El horario de visitas a la cripta será desde las ocho y media de la mañana a las ocho de la tarde (estando previsto, en principio un descanso al mediodía).
Como cada 9 de febrero la diócesis granadina celebra la memoria litúrgica del beato Fray Leopoldo de Alpandeire, figura a la que miles de granadinos y peregrinos llegados de distintos puntos de la provincia profesan una gran devoción y de cuyo fallecimiento se cumple el LXIV aniversario.
Se celebrarán en la iglesia todas las misas: 8 de la mañana, 9, 10, 11, 12 y 7 de la tarde.
Otras celebraciones
Pero no solo en el convento de los Capuchinos de los jardines del Triunfo se celebrará la festividad de Fray Leopoldo. En la capital granadina, en la zaidinera parroquia de los Dolores, la cofradía de la Lanzada tendrá en veneración una reliquia del beato durante la jornada. También La parroquia de la Divina Pastora de Motril conmemorará la memoria litúrgica del Beato Fray Leopoldo.
Fray Leopoldo fallecía un día como hoy, en 1956. La noticia de su muerte corrió por toda la ciudad, que quiso despedirlo ya como si de un santo se tratara. Persona muy querida, su recuerdo aún pervive en la memoria de muchos granadinos. Fue una persona muy popular en la Granada de mediados del siglo XX, conociéndosele como el “limosnero de las tres Ave Marías», porque así eran las oraciones que dedicaba a quienes le pedían su bendición. Décadas después de su muerte se abre el proceso para su beatificación. Un tribunal de cinco médicos analizó en el Vaticano el caso de un enfermo que se curó por mediación del fraile capuchino. El tribunal emitió por unanimidad un informe favorable en febrero de 2009, y el 12 de septiembre de 2010 fue declarado de forma solemne beato, tras 49 años de espera, en una multitudinaria misa celebrada por Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en la Base Área Militar de Armilla ante unas 100.000 personas.