Procesión de la Octava, Sacromonte, San Ildefonso…
La S.I Catedral, las parroquias, iglesias y templos de la Archidiócesis, en su ciudad y provincia, continuaron festejando con gozo la fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo, en la Solemnidad del Corpus Christi. Entre esos puntos destacados vividos con intensidad estaba la Abadía del Sacromonte, con la Eucaristía y procesión claustral con el Santísimo.
En ese día en que celebramos junto con toda la Iglesia la Solemnidad del Corpus Christi en el domingo, en la Archidiócesis de Granada aún resonaba ayer día 3 la gran celebración vivida unos días antes en el jueves del Corpus con el Santísimo Sacramento por las principales calles de la ciudad y la Eucaristía previa.
En la Solemnidad del Corpus de este domingo, las parroquias, iglesias y templos de la Archidiócesis, en su ciudad y provincia, festejaban en la Eucaristía y posterior procesión con el Santísimo Sacramento el amor de Dios por cada uno de nosotros. También por la tarde, la Catedral volvía a acoger la Eucaristía y procesión con la Custodia en un recorrido por los alrededores del templo catedralicio, con motivo de esta Solemnidad.
ABADÍA DEL SACROMONTE
Uno de esos puntos que vivió intensamente la celebración del Corpus en su Solemnidad fue la Abadía del Sacromonte, en la Santa Misa presidida por nuestro arzobispo D. Javier Martínez y concelebrada con el Cabildo Sacromontano, que contó con una nutrida participación del pueblo de Dios, entre los que se encontraban la Hermandad que tiene en la Abadía su sede –Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte- y un grupo de niños y niñas que han hecho este año su Primera Comunión.
La procesión claustral con el Santísimo Sacramento fue uno de los momentos más intensos vividos, con el pueblo cristiano recorriendo el patio interior de la Abadía y sus alrededores y tras él el Señor Sacramento. En dos puntos concretos del patio interior, en sendos pequeños altares, el pueblo cristiano oró ante el Señor y tras cuya oración tañían las campanas de la Abadía (vídeo disponible en nuestra página de Facebook Archidiócesis Granada).
Esta procesión fue una prolongación de la Eucaristía que acababa de celebrarse momentos antes en la iglesia. Al regreso de la Custodia con el Señor Sacramentado, sobre el altar y antes de concluir toda la celebración, una lluvia de pétalos de flores cayó sobre el Santísimo, en un día de regocijo para todos los fieles que participaron en la fiesta del amor de Dios por nosotros, donado y entregado para ser pan eucarístico en nuestra vida, para siempre. En sus palabras en la Santa Misa, nuestro arzobispo D. Javier hablaba de las tres formas en que Dios cumple su promesa con nosotros de estar todos los días hasta el fin del mundo, y que tiene en el Corpus una forma de celebrar esa fidelidad para toda la eternidad: la Palabra de Dios, los Sacramentos y el pueblo de Dios. «No sólo las tres son importantes, sino que las tres son inseparables, y si se separan, perdemos la experiencia de Cristo, perdemos esa gracia, ese don precioso, ese regalo inmenso que es la vida del Espíritu que hace brotar en nosotros esa mirada nueva, esa vida nueva, ese corazón nuevo, fruto de la alianza que el Señor ha establecido con nosotros», subrayó, al mismo tiempo que señaló que en el Corpus lo que celebramos“es el amor infinito de Dios”. Asimismo, D. Javier Martínez compartía un pensamiento habitual sobre esta fiesta: “El Corpus es todos los días. Cuando cada uno de nosotros ha salido de la Eucaristía, tú eres un sagrario y llevas al Señor contigo, va Cristo contigo. Tú eres el rostro, y el cuerpo, y la humanidad de Cristo en ese momento”. En este sentido, recordó que “hacer apostolado no es convencer a nadie para que se haga cristiano”, sino que “hacer apostolado es vivir con la libertad de los hijos de Dios en medio de este mundo. No hay manera más bonita, más bella y más plenamente humana de vivir que la que se vive cuando recibimos al Señor en nosotros mismos”, concluyó.
Otras procesiones
No faltaron otras procesiones ecuarísticas en la jornada dominical, como las organizadas por las parroquias de San Cecilio, el Espíritu Santo, la del Salvador o la de San Ildefonso. El párroco de San Cecilio, Juan Manuel Molina, presidió la procesión del Corpus en el Realejo, portado el paso procesional por la cuadrilla de costaleros de la hermandad de los Favores y acompañado por la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús.
El barrio de San Ildefonso recuperó procesión con el Santísimo Sacramento, que contó con la colaboración de la Asociación de Vecinos del barrio. En el cortejo participaron feligreses, niños de primera comunión y la Agrupación Musical San Isidro de Armilla, así como el Coro Argentum Granada. Al paso de la Custodia, una pieza de orfebrería en plata de ley del siglo XVII, se levantaron varios altares.