Miles de personas subieron ayer al Sacromonte.
Volvió a cumplirse la tradición, y aunque el frío fue protagonista en gran parte del día, afortunadamente las nubes y lluvia de los últimos días dejaron paso a un día que propició que granadinos y visitantes subieran hasta el Sabromonte para disfrutar de la popular romería de San Cecilio.
El Ayuntamiento de Granada volvió a repartir las tradicionales viandas de este día, en total 4.500 salaíllas, 180 kilos de bacalao y 1.000 kilos de habas verdes, ricos alimentos con los que los centenares de personas comenzaron a celebrar la fiesta del patrón, y que luego siguieron por tascas del Sacromonte y el Albaicín o por las barras instaladas en la explanada del antiguo campo de fútbol de la Abadía.
Mientras se vivía esta parte más popular, la oficial se desarrollaba en el interior de la iglesia de la Abadía. La corporación municipal un año más volvió a renovar sus votos en la abadía, habieno nombrado este año como comisarias de la fiesta a las ediles María de Leyva e Inmaculada Puche. La comitiva consistorial fue recibida por las autoridades religiosas del templo y asistieron a una misa en honor del santo, presidida por el arzobispo de Granada. Posteriormente se realizó un recorrido por las catacumbas, que permanecieron abiertas unas horas por la tarde que que los granadinos y turistas pudieran visitarlas.