Más de setenta y cinco mujeres.
Un grupo formado por 75 mujeres de Montefrío ha trabajado muchas horas durante los últimos días para preparar con esmero las tradicionales palmas de Semana Santa. El local municipal ubicado en los bajos del Centro de Día ha sido el escenario de esta artesana labor, cuyo resultado han sido las más de cien palmas que acompañarán a la procesión del Domingo de Ramos.
Esta tradición centenaria se perdió durante décadas en el pueblo. Tras el impulso que las diferentes cofradías de la localidad dieron hace unos años a esta tradición, en colaboración con el Ayuntamiento, las procesiones volvieron a las calles de Montefrío y, con ellas, las palmas a los balcones.
Como explica la hermana mayor de la Cofradía de la Virgen de los Dolores de Montefrío, Amalia Avilés Bermúdez, las palmas de Semana Santa, que miden unos tres metros de longitud, acompañan a las imágenes durante la procesión del Domingo de Ramos. “Posteriormente, durante toda la Semana Santa adornarán los balcones de las mujeres que las han confeccionado, y luego las guardan todo el año en sus casas hasta el Día de la Candelaria, en el que se queman en las lumbres”.
“Un orgullo para Montefrío”
El teniente de alcalde de Montefrío, Agustín García, destaca “la impecable labor” que desempeñan estas mujeres, cuyas edades oscilan entre los 25 y los 83 años. “Es un verdadero orgullo ver a madres, hijas y nietas preparar con esmero sus palmas de Semana Santa, y ver cómo ha conseguido recuperar una tradición tan nuestra que se perdió hace muchos años”, apunta el edil.
El trabajo artesanal de la elaboración de las palmas de Semana Santa servirá como preámbulo para la Semana Santa de la localidad, cuyos pasos y cofradías volverán este año a procesionar por las calles de Montefrío.