Ayer celebraba su salida extraordinaria.
El buen tiempo acompañó la salida extraordinaria de la Virgen de las Maravillas. A las 18,30 horas se ponía en la calle su cruz de guía, con mucha gente acompañándola en la Carrera del Darro, como luego en la mayor parte del recorrido que llevó a a la cofradía hasta el barrio del Realejo.
No faltaron momentos de especial emoción, con petalás desde los balcones, algunos cantes de coros rocieros como ocurría en la plaza de Santo Domingo, etc. Pasada ya la medianoche, nuevamente llegaba el palio al atrio de la parroquia de San Pedro. La noche había refrescado, pero muchas personas quisieron estar junto al palio que contó con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical San Isidro de Armilla.
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Fotografía: Darío Fernández
