La bendición de la nueva escultura, obra del imaginero Pablo Fernández, tenía lugar ayer domingo durante la Eucaristía que se celebraba a las 10 horas.
La parroquia de los Remedios celebraba con alegría la bendición de la nueva imagen de Santa Bárbara de Nicomedia, copatrona de la barriada del El Fargue donde la comunidad parroquial le profesa gran devoción. De esta forma, la recepción de la escultura y su bendición tenía lugar en la Eucaristía que se celebraba en la mañana de ayer, y a la que acudían numerosos fieles de la diócesis. La Misa contó con los cantos de Álvaro Flores, director del coro mozárabe de la Abadía del Sacromonte.
La escultura es obra del imaginero D. Pablo Fernández Hurtado, realizada en madera de cedro policromada y ha sido sufragada por una familia residente en El Fargue. La escultura muestra la tradicional palma que acompaña a Santa Bárbara, por ser virgen y mártir, apoyándose la santa en una torre réplica del campanario de la parroquia.
La Eucaristía, que estuvo presidida por D. David Cuerva, párroco del templo y a su término se desarrolló una convivencia fraterna en el que los presentes compartieron el desayuno.
SANTA BÁRBARA, VIRGEN Y MÁRTIR
El cuatro de diciembre se celebra la festividad de Santa Bárbara, virgen y mártir. Nacida en Nicomedia, en el siglo III, es uno de los santos católicos más venerados y cuya intercesión se considera particularmente efectiva. Junto a Santa Margarita de Antioquia y Santa Catalina de Alejandría, es una de las tres vírgenes mártires parte de los catorce santos auxiliadores.
Según las hagiografías, Bárbara de Nicomedia fue encerrada en una torre —que es uno de sus atributos— y más tarde torturada y ejecutada por su padre pagano, Dióscoro, cuando se negó a retractarse de su fe cristiana.
Santa Bárbara es protectora contra rayos y tormentas. También es patrona de los profesionales que manejan explosivos y artillería.