Ante lacelebración de la resurrección de Cristo y su victoria sobre la muerte, la Comisión Ejecutiva ha propuesto, repicar las campanas de todos los templos, este Domingo de Resurrección, a las 12 del mediodía, unidos al Papa Francisco en su bendición “urbi et orbi”, que convoca con el lema: Jesucristo ha resucitado, anuncia y realiza la victoria de la vida sobre la muerte. Somos testigos de esta esperanza.
Es un gesto que busca también acompañar la soledad de miles de personas que han fallecido y mostrar esperanza y consuelo a sus familiares.
Texto completo de la carta de la Comisión Ejecutiva
Querido hermano en el episcopado:
La Iglesia celebra este Domingo de Pascua la victoria de Cristo sobre la muerte. Este anuncio nuclear de nuestra fe tratamos de hacerlo llegar con múltiples testimonios e iniciativas. Deseamos pregonarlo, aun con lágrimas en los ojos.
La Comisión Ejecutiva de la CEE hace esta propuesta: Voltear las campanas de todos nuestros templos el Domingo de Resurrección a las 12 del mediodía unidos al papa Francisco en su bendición “urbi et orbi” con este lema:
Jesucristo ha resucitado, anuncia y realiza la victoria de la vida sobre la muerte. Somos testigos de esta esperanza.
La expresión mayor del drama que estamos viviendo es la muerte de miles de personas en soledad y, a veces, en la desesperación y falta de consuelo de sus familiares. La manera de despedir a los difuntos, celebrar ritos de esperanza y acompañar el duelo de sus deudos, está en el origen de la civilización. La actual crisis socava este pilar.
La Iglesia es depositaria de la esperanza que brota de la fe en Cristo muerto y resucitado y se comparte en la caridad. Tocamos las campanas para ofrecer esta esperanza a quienes hoy más la necesitan.