El Nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, ha conocido por primera vez la Semana Santa andaluza, según señalaba este viernes tras el acto de las tres de la tarde en la Parroquia de San Cecilio, en el Realejo, sede de la Hermandad del Cristo de los Favores. Bernardito Auza ha esado unos días en Granada, donde presidió el Jueves Santo las celebraciones de la Misa Crismal y los Oficios, desde la Catedral de la ciudad, donde trasladó el saludo del Papa Francisco a todos los fieles y diocesanos. Con un saludo en nombre del Santo Padre dirigido a todos los fieles, especialmente a los enfermos y de entre ellos a quienes sufren la enfermedad del coronavirus, el nuncio destacó que «el don más precioso que Cristo nos da es Su Cuerpo y es su sangre». Asimismo, habló de la «alianza nueva que Dios establece con nosotros, con la pasión, muerte y resurrección del Señor»; una Alianza, por tanto, «sellada por Jesucristo». «La comunión eucarística nos hace más ciudadanos del cielo. Es la comunión la que nos introduce en la vida de Dios», señaló en su homilía. «La vocación hacia la santidad es la vocación hacia la vida eterna», subrayó. Por último, el representante del Papa en la Iglesia en España ha invitado a los fieles a «vivir esta Presencia perpetua del Señor», acercándonos a Jesús «cada día más, con el propósito de vivir en nuestra vida siendo instrumentos de la Presencia de Dios en el mundo, en nuestra sociedad».
En su estancia en Granada, en la que ha sido su primera visita a Andalucía, el Nuncio de Su Santidad en España ha visitado algunas de las hermandades en los días en que estas hubieran hecho su estación de penitencia, además de presidir en la Catedral las celebraciones litúrgicas del Jueves y Viernes Santo.
“Ha sido una visita intensa y una experiencia conmovedora de oración y emoción con las ceremonias de las cofradías”. Así ha explicado el Nuncio apostólico en España, Mons. Bernardito Auza, los días que ha compartido en Granada, en la que ha sido su primera visita a Andalucía.
Además de presidir en la Catedral las celebraciones de los Oficios del Jueves y Viernes Santo, así como la Misa Crismal, Mons. Auza ha recorrido junto a nuestro arzobispo D. Javier Martínez algunas de las hermandades en el día en que éstas hubieran salido a la calle para su estación de penitencia y que la pandemia ha impedido pueda llevarse a cabo.
Según ha explicado el propio Nuncio tras el rezo de la Oración de las Cinco Llagas al Cristo de los Favores que ha dirigido, Mons. Auza ha visitado seis iglesias y a sus respectivas hermandades, incluida la del Cristo de los Favores, con motivo del tradicional acto en este Viernes Santo, que este año se ha trasladado del Campo del Príncipe a la iglesia de San Cecilio.
El representante del Santo Padre en la Iglesia en España ha visitado también, entre otras, la Hermandad de la Soledad y Descendimiento del Señor, en la iglesia del monasterio de San Jerónimo, y la Cofradía de la Humildad.
El Nuncio ha recordado que en su país –Filipinas- también se hacen procesiones. Un país que este año está festejando un Año Jubilar con motivo de los 500 años de la llegada del cristianismo a Filipinas, profundamente católico en medio de Oriente.
Mons. Bernardito Auza confía en que pronto puedan recuperarse las expresiones de religiosidad popular con las cofradías en sus estaciones de penitencia que la pandemia ha impedido por segundo año consecutivo. En este sentido, el Nuncio apostólico a animado a los cofrades y les ha deseado feliz Pascua.