Ya han regresado al culto las santas imágenes de Ntra. Sra. del Carmen y de San Simón Stock de la localidad de Loja (Granada) tras la intervención de restauración a la que han sido sometidas en los talleres del restaurador granadino Julio Alcaraz. Ambas imágenes escultóricas pertenecen al imaginero Manuel Roldán de la Plata, fechadas en 1937.
Dichas obras escultóricas, realizadas en madera de cedro, corresponden a una tipología específica dentro de la imaginería, concretamente la de tipo vestidera, a la vez que poseen un tamaño inferior al natural. De este modo, la imagen de Ntra. Señora se encuentra erguida con un leve giro corporal hacia su lado izquierdo, mirando a San Simón que se encuentra de rodillas recibiendo el escapulario que la Santísima Virgen le está ofreciendo.
En ambas imágenes se pueden apreciar ciertos detalles que evidencian un trabajo minucioso con la gubia, como la talla interna de la boca de San Simón, presentando lengua y dentadura superior e inferior. Por otro lado, los estratos polícromos superficiales, de naturaleza proteica, se encuentran ejecutados mediante la técnica tradicional, lo que demuestra nuevamente la sublimidad de la técnica del autor.
El estado de conservación en el que se encontraban las imágenes amenazaba la integridad de las mismas. Los soportes se hallaban completamente degradados, debido principalmente a un avanzado ataque de insectos xilófagos y la inestabilidad del candelero de la Virgen y la peana del Santo, que habían perdido por completo su función de sujeción y estabilización de la obra. Por otro lado, las indebidas fluctuaciones de humedad relativa, junto a los movimientos inadecuados de las imágenes, habían provocado la aparición de grandes grietas y fisuras en los soportes lígneos, tal y como comenta su restaurador. Las policromías presentaban descohesión con el soporte, provocando, junto a levantamientos, roces, pequeños orificios y galerías xilófagas, la pérdida de la misma en pequeñas lagunas polícromas. La intervención sobre las esculturas se ha basado en la conservación/restauración científica, teniendo muy en cuenta cual es su funcionalidad, el culto.
El restaurador, Julio Alcaraz, ha escogido para ello los tratamientos menos dañinos para la integridad de la obra, utilizando los materiales de mayor calidad, caracterizados por su reversibilidad, inocuidad y estabilidad con los materiales originales de la obra. La intervención de conservación y restauración ha ido documentándose fotográficamente antes, durante y tras la intervención realizada, para dejar constancia de su estado anterior, del proceso de intervención y de su estado final tras la misma. Tras la documentación fotográfica, comenzaron los procesos de conservación y restauración. Se realizó la fijación de los estratos polícromos para poder trabajar con seguridad la obra, sin peligro de sus desprendimientos. Posteriormente, se intervino sobre el soporte lígneo, consolidándolo estructuralmente en ambas esculturas y realizando un tratamiento de desinsectación. Los brazos articulados originales de ambas imágenes se han restaurado, devolviéndoles su movilidad original y reforzándolos mediante nuevos sistemas que se adaptan y respetan por completo la integridad y originalidad de los mismos.
No obstante, el candelero de la Virgen y la peana del Santo han tenido que ser sustituidos, ya que presentaban una serie de alteraciones irreversibles que hacían peligrar la integridad de las imágenes. El nuevo candelero se ha realizado en madera de cedro y con una serie de características que aportan a la imagen una gran estabilidad de cara a ser procesionada. Una vez se llevaron a cabo los tratamientos curativos, se procedió a los tratamientos de restauración (más estéticos y visuales). Para los tratamientos de limpieza se realizaron diferentes test de solubilidad que ayudaron a escoger el método de limpieza más adecuado para la obra, siendo en este caso el procedimiento más idóneo el uso de disolventes químicos para la suciedad más endurecida.
Por último, para los tratamientos de reintegración, se realizaron reintegraciones en las lagunas del estrato de preparación polícroma mediante estuco tradicional, siendo la reintegración cromática y protección final de las policromías unos de los tratamientos finales de esta intervención de restauración. Para finalizar, se restituyeron las pestañas postizas, realizándolas a medida mediante pelo natural, devolviéndoles a las miradas de Ntra. Sra. del Carmen y de San Simón Stock el naturalismo propio de las esculturas del taller de Roldán de la Plata.