Palabras del Arzobispo de Granada dirigidas al pueblo de Dios al término de la Eucaristía celebrada en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, el 15 de septiembre, en honor a la Patrona de Granada y su Archidiócesis.
La consejera de Cultura comunicaba, hace menos de una hora, que, por decisión, de la Junta de gobierno de la Junta de Andalucía pasábamos a fase 1 y los aforos desaparecían: estábamos al cien por cien, lo cual es una gran noticia. Eso no significa que haya que dejar de guardar las distintas de seguridad, pero ya no hay límites de personas que puedan estar en un recinto cerrado.
Inmediatamente después, me preguntaron a mi los medios de comunicación que si iba a salir la procesión de la Virgen de las Angustias y les tuve que decir con todo el dolor de mi corazón que no.
Porque la Virgen de las Angustias reúne el día de su procesión entre 150.000 y 200.000 personas. Eso en la calle, nosotros –la Iglesia, los sacerdotes, los hermanos…- no podemos garantizar el orden de ese número de personas. Pero tampoco le podemos pedir a las autoridades civiles que lo controlen. Y por lo tanto, por este año, la procesión no la podemos hacer. Podemos sacar la Imagen de la Virgen a la puerta, y en todo caso la desaparición de los aforos es una buenísima noticia y nos celebramos mucho por ella. Pero la procesión, por ahora, al menos ésta (luego algunas procesiones más pequeñitas se puede pensar que pueden dar una vuelta a la manzana o pueden hacer otras cosas) no hay manera de controlar el amor del pueblo. Al año que viene lo duplicamos.
+ Javier Martínez
Arzobispo de Granada