Este año el Cristo de la Expiración de Órgiva sí que podrá salir en procesión por las calles de la localidad. Tras dos años de parón debido a la pandemia por el coronavirus, Órgiva se prepara para vivir, uno de sus días más emotivos dentro de los actos que se han preparado con motivo de la festividad del Santísimo Cristo de la Expiración.
Los actos principales en su honor se celebrará este año durante los días 31 de marzo y 1 de abril.Centenares de personas presenciarán durante el mediodía del jueves día 31 de marzo el descendimiento de la imagen del Cristo de la Expiración. La bajada del Cristo que consiste en sacarlo del Camarín donde se encuentra durante todo el año y descenderlo hasta los pies del Altar Mayor. Y el viernes día 1 de abril será el día grande (fiesta local en Órgiva), a las nueve de la mañana con la celebración de la eucaristía, a las doce del mediodía la Solemne Eucaristía y por la tarde, a partir de las seis, turno para la tradicional salida del Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva y María Santísima de los Dolores, por las calles del pueblo, un momento en el que los orgiveños, visitantes y devotos expresan todos sus deseos y promesas en forma de cohetes y pólvora.
Este año las imágenes estarán acompañadas por la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Despojado de Granada, y de la Asociación Musical Exoche de Órgiva.
El recorrido procesional por las calles del municipio tiene una duración aproximada de 9 horas y cuenta con un dispositivo de seguridad compuesto por casi un centenar de efectivos para que la mezcla entre la pólvora y la masificación de personas sea lo más segura posible, y más en un año en el que se realiza con todas las medidas de seguridad según la normativa vigente en relación a las medidas anticovid. Año tras año el tronío impresionante de los cohetes, una de las señas de identidad de esta celebración, se hace cada vez más evidente. Por último, la subida de la imagen del cristo se realizará este año el sábado día 9 de abril, un día antes del Domingo de Ramos.
La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración está tallada en madera de cedro. Según cuentan algunos historiadores, centenares de personalidades, entre ellas, Federico García Lorca, Manuel de Falla, Alfonso XIII o Natalio Rivas se emocionaron al contemplar la milagrosa imagen que, dicho sea de paso, se libró de ser saqueada y destrozada por republicanos de otros lugares durante la Guerra Civil, gracias, principalmente, a otros republicanos de Órgiva que poco después fueron fusilados según asegura el profesor, historiador y escritor Juan González Blasco.
Al Santísimo Cristo de la Expiración también se le exalta con expresiones muy populares y cariñosas en medio de los aplausos de la gente y ante la admiración de los numerosos forasteros que acuden a las fiestas.