Con el compromiso de mantener en perfecto estado el legado patrimonial de la corporación, nuestro hermano Armando Ocaña, restaurador y conservador de bienes culturales, ha acometido la restauración de los querubines de la canastilla del paso procesional de Nuestro Señor Jesucristo en su Sagrada Lanzada.
La intervención sobre estas esculturas en madera policromada de pequeño formato ha consistido por un lado en la limpieza de las capas superficiales, y en la aplicación de un nuevo barniz, y por otro en la reposición de partes dañadas o perdidas así como en la consolidación de algunas zonas.
Esta reposición se ha dado sobre todo en algunas falanges de los querubines, tanto de las manos como de los pies.
Así, se muestra el antes y el después de las tres imágenes intervenidas en su visión delantera general y algunos detalles de una de las imágenes.