La cofradía de Los Ferroviarios trasladaba en la tarde de ayer a sus titulares desde la iglesia de San Juan de Letrán a la de San Agustín, junto a la plaza de Toros. Junto al Cristo de la Buena Muerta y María Santísima del Amor y el Trabajo también se quiso trasladar a la imagen de gloria de la Virgen de Consolación, que recibe culto en la parroquia.
El motivo de este traslado son las obras que, en los próximos meses, se van a ejecutar en la parroquia sede de la cofradía del Viernes Santo. Hermanos, costaleros, costaleras y representantes de cuerpos honorarios de la hermandad participaron en el cortejo, que siguió el corto recorrido que separa ambos templos de un modo rápido y ágil.