Descripción del nuevo paso de Jesús de la Paciencia

PROYECTO DE PASO PARA NUESTRO PADRE JESÚS DE LA PACIENCIA. HERMANDAD DE PACIENCIA Y PENAS, GRANADA.

Luis Ignacio Fdez.-Aragón Sánchez, arquitecto.

Descripción de la obra

Enfrentarse a la elaboración de un paso para Nuestro Señor de la Paciencia, resulta un reto de envergadura, al tratarse de una de las imágenes más sobresalientes de cuantas procesionan en la Semana Santa de Granada. Su factura magistral, así como el hecho de estar atribuido al padre de la escuela andaluza de imaginería, Pablo de Rojas, y el estilo sobrio y elegante de la Cofradía que lo tiene de primer Titular, nos conducen a una reflexión seria para tratar de contextualizar la imagen en unas andas que sean coherentes con el periodo histórico en que fue realizada, así como con la Hermandad que le rinde culto.

Hablando del Señor de la Paciencia, hay que centrarse en la figura de Pablo de Rojas, su autor, quien ocupa un papel esencial en la plástica granadina y andaluza como gran codificador de los nuevos tipos iconográficos de la Contrarreforma incardinados hacia lo devocional y lo procesional. Nació en 1549 en Alcalá la Real (Jaén), en el seno de una familia de artífices encabezada por su padre, el pintor Pedro Raxis el Viejo, oriundo de Cagliari (Cerdeña)1. En la evolución de la escultura quinientista granadina significa la superación de los postulados anticlásicos, expresivos y emocionalistas de Diego de Siloe y sus seguidores, por un nuevo lenguaje de ponderada serenidad y tocado por la nobleza de los prototipos de la antigüedad clásica, apto tanto para la contemplación sosegada y privada como para la itinerante y pública. Un remarcable compromiso, en suma, entre idealismo y naturalismo.

El Señor de la Paciencia, es una imagen concebida con compostura clásica y serena monumentalidad, que invita a su contemplación desde cualquier punto de vista y en la que los efectos pictóricos y su naturalismo ligeramente atisbado, favorecen una visión individualizada y cercana. Esta circunstancia va a condicionar la posición de la iluminación en el nuevo paso, de manera que la imagen quede perfectamente alumbrada, pero sin que los candelabros impidan una óptima visión de la misma.

La escultura del quinientos en Granada tuvo una importante producción retablística, entre los que destacan los de la Capilla Real (1520-1522) y el Monasterio de San Jerónimo (1576-1603), lugar elegido como enterramiento por el Gran Capitán y su esposa, la Duquesa de Sesa y sus descendientes. Ambos retablos, además de las escenas e imágenes de bulto redondo creadas para sus programas iconográficos, cuentan con un soporte arquitectónico realizado en madera tallada, dorada y policromada, que comienza a mostrar un cambio de tendencia respecto a los repertorios tardo góticos y platerescos (más el segundo que el primero). Empieza a intuirse el Renacimiento con la aparición de los órdenes clásicos, aún mezclados con decoraciones a base de grutescos y otras formas heredadas, como decimos, del plateresco. Esa arquitectura retablística contemporánea a la hechura del Señor de la Paciencia, será la que nos sirva de soporte para estructurar compositivamente las nuevas andas que se han proyectado. Y de forma especial, nos vamos a fijar en las piezas muebles que se encuentran en la Capilla Real, no tanto su retablo mayor, contratado a Felipe de Vigarny, como sobre todo, los retablos relicarios construidos a partir de 1587 por Alonso de Mena.

Además, de forma previa se ha hecho una revisión de las fortalezas que tiene el actual paso del Señor de la Paciencia, labrado el 1975 por los talleres de los hermanos Moreno. Destaca sin duda, el hecho de ser de orfebrería plateada, las formas rectas de sus respiraderos, los faroles también plateados que alumbran las cuatro esquinas, y sobre todo, la calidad de los tondos pintados sobre cobre que representan a los 12 apóstoles, realizados por Antonio López Alonso a partir de 2001. Como debilidad fundamental del paso actual, además de la escasa altura de la canastilla, las andas adolecen de una adecuada iluminación que permita la más apropiada contemplación de la imagen del flagelado cuando transita por las calles de Granada. De ahí que haya que replantear por completo en las nuevas andas propuestas la solución para el correcto alumbrado de la efigie sagrada.

Completado este análisis quedan conformadas las premisas con las que enfrentar el proyecto:

1. La arquitectura que va a estructurar compositivamente el paso, será Manierista, momento artístico contemporáneo con la ejecución por parte de Pablo de Rojas de la efigie del Señor de la Paciencia. Para ello, se tendrán como modelos los retablos, tanto mayor como los dos altaresrelicarios de la Capilla Real Granadina, así como el retablo mayor del Monasterio de San Jerónimo.

2. Dado que en este tipo de retablos prima la madera dorada sobre otros elementos, las nuevas andas serán principalmente de madera tallada y dorada, pero sin renunciar a los elementos de orfebrería plateada que sirvan de referencia a lo que hasta ahora ha sido el paso del primer Titular de la Hermandad.

3. Dadas las características formas rectilíneas de los respiraderos del paso actual, y lo reconocible de estos asociados al Señor de la Paciencia, se mantiene esta configuración para el nuevo respiradero propuesto.

4. Asimismo, se mantienen faroles de orfebrería en las esquinas del paso, eso sí, con un nuevo diseño más acorde con la impronta manierista del paso, y como remate superior de los candelabros de tulipas, en este caso de brazos vegetales de talla dorada, completados con piezas de orfebrería.

5. Dada la calidad de las pinturas del apostolado ejecutadas por Antonio López Alonso, se recuperan para el nuevo paso estos doce tondos.

Con estas premisas, la canastilla se estructura en dos cuerpos:

1. El inferior constituido por una sección de cuarto de bocel con ingletes, con talla agallonada decorada alternativamente por elementos vegetales, y marquetería decorativa de roleos exentos hechos de orfebrería.

2. El superior, con una composición netamente arquitectónica que reproduce esquemas similares a los de la retablística manierista, partiendo de las cuatro esquinas que se inspiran directamente en los retablos relicarios de Alonso de Mena a los que hacíamos mención más arriba, y en las que se colocarán 8 de los 12 tondos pintados por Antonio López Alonso, enmarcados con cabezas de ángeles. Dichas esquinas aparecen rematadas con frontones semicirculares avenerados que acogen una cabeza de querubín, flanqueados con flameros. Cada uno de los lados de la canastilla está presidido por una gran capilla que repite el repertorio arquitectónico en el que contextualizamos el nuevo paso, y en el que destaca el frontón quebrado y superpuesto abrazado por una pareja de ángeles de orfebrería, cuyo diseño recuerda a la hornacina de coronación del retablo mayor de la Capilla Real, de Vigarny como se puede comprobar, también el ritmo y la composición de la crestería de la canastilla está relacionada con la coronación del retablo mayor de la Capilla Real de Granada Entre estas capillas centrales y las esquinas, aparece un paño de orfebrería, con dibujos similares a los de la cerámica de este periodo histórico, enmarcado lateralmente con ménsulas talladas y doradas y superiormente con un frontón de molduras curvas que rematan en sendas volutas, también doradas. El friso superior que corona toda la canastilla, en esta zona se retranquea para generar el espacio semicircular en el que ubicar unos remates de orfebrería típicamente manierista que incluso podrían ser considerados como pequeños relicarios, en un total de ocho. Los candelabros de las esquinas constan de ocho tulipas de cristal cada uno, con coronillas y bases de orfebrería repujada y calada, y rematados por un farol también de A B A A B A orfebrería, cuyo diseño se ha obtenido de un precioso relicario manierista existente en la Catedral granadina. En los costeros, cuatro candelabros más (2 por costero) que repiten el farol como pieza de coronación de los mismos y con cuatro tulipas cada uno. La opción de colocar los candelabros laterales no centrados en el costero, sino a cada uno de los lados de la capilla principal, es para no tapar la visión lateral de la imagen del Señor de la Paciencia, de forma que ésta quede perfectamente visible en ambos perfiles. Además, estos cuatro candelabros localizados en los costeros del paso, permitirán una perfecta iluminación de la imagen del flagelado, al contar en total con 20 puntos de luz ubicados muy cerca del Titular, a los que habrá que sumarlos 36 puntos de los cuatro candelabros de las esquinas.

Respecto a los respiraderos, su estructura está conformada a base de molduras talladas a semejanza de las cornisas de los retablos manieristas. A eje con cada una de las esquinas, se reproducen ménsulas con volutas sostenidos por niños atlantes, tal y como aparecen en los retablos de Alonso de Mena de la Capilla Real. Los espacios rectangulares definidos por la composición del respiradero, serán ocupados por piezas repujadas de orfebrería, reproduciendo la típica decoración manierista a base de grutescos y figuras zoomórficas. En dichas piezas de orfebrería, (esquinas y paños), aparecerán tablas rectangulares pintadas al óleo, con escenas del antiguo testamento, descritas en el programa iconográfico que se desarrolla más adelante. Además, en el frontal del respiradero irá el escudo corporativo, tal y como aparece en la fachada de la Puerta del Perdón en la Catedral, trazada por Diego de Siloe a partir de 1528 y concluida por su discípulo Ambrosio de Vico en 1610. En la trasera, el Escudo del séptimo arzobispo de Granada, Fernando Niño y Zapata, que ocupó la sede Metropolitana entre 1542 y 1546, años en los que se erigió la Parroquia de San Matías, y cuyo escudo aparece flanqueando la hornacina del Santo en la portada principal del templo. Respecto a los faldones, serán de terciopelo de algodón morado e irán bordados en oro, o bien realizados con la técnica de repostero (más económico), siguiendo un diseño clásico inspirado en ornamentos sagrados de la época. El diseño se confina entre galones rectilíneos y curvos, y en él aparecen florones con ramos de espigas y uvas, que hacen referencia a la condición Sacramental de la Cofradía, intercalándose, además, atributos de la Pasión en pequeños tondos.

Por último, las maniguetas serán de orfebrería, al más puro estilo de la platería repujada manierista. Imag. 06: el escudo de Carlos V, en la Puerta del Perdón de la Catedral, tal y como será reproducido en el respiradero del paso del Señor de la Paciencia, incluyendo la Custodia Sacramental con la que lo completa la heráldica de la Hermandad. Programa iconográfico Destacar que el programa iconográfico se va a central en la flagelación de Nuestro Señor, por lo que las 10 tablas pintadas del respiradero harán alusión a las veces en las que en el Antiguo Testamento, se relatan situaciones que presagiaran que al Mesías se le iba a infringir este tormento. Esas tablas tendrás dos tamaños: ocho de 25 x 15 cm y dos de 100 x 15 cm.

Las ocho tablas menores recogerán los siguientes pasajes del Antiguo Testamento: 1. Lamek golpeado por sus dos mujeres, Ada y Sela. [Gn 4:19,23.] 2. Sansón encadenado por los filisteos. [Jue 16:21-22] 3. El profeta Jeremías golpeado y expuesto en un cepo ante el templo. [Jer 20:1- 2] 4. Aquior atado a un árbol por orden de Holofernes. [Judit 6:13] 5. Job herido por Satán [Job 2:1-8] y despreciado por su mujer. [Job 2:9-10] 6. El martirio de los Macabeos. [2Mac 7] 7. Noé, cuando es visto desnudo por su hijo Cam. [Gn 9:22-23] 8. El rey David insultado y apedreado por Simei. [2Sam 16:5-8] Las dos mayores muestran a su vez sendas escenas: 1. José cuando sus hermanos le arrancan la túnica y lo meten en un pozo vacío. [Gn 37:23-24] 2. Los enviados de David que son ultrajados por el rey de los amonitas. [2Sam 10:3-4] En la canastilla, como decimos, se mantendrán los 12 tondos de los apóstoles pintados por Antonio López, como primeros servidores de Cristo y testigos de sus enseñanzas, su Pasión y Resurrección.

Junto a ellos, en las cuatro capillas principales se presentarán imágenes de bulto redondo de unos 40 cm de alto, que continuando con la temática de la flagelación representan a: 1. Costero derecho: Santa Brígida de Suecia (1302-1373). Uno de los aspectos más conocidos en la vida de Santa Brígida, es el de las múltiples visiones con que la favoreció el Señor, especialmente las que se refieren a los sufrimientos de la Pasión y a ciertos acontecimientos de su época. Por orden del Concilio de Basilea, Juan de Torquemada, quien fue más tarde cardenal, examinó el libro de las revelaciones de la santa y declaró que podía ser muy útil para la instrucción de los fieles. El libro de sus revelaciones fue publicado por primera vez en 1492, por lo que las descripciones que hace sobre la Flagelación del Señor pudieron sin duda ser conocidas por Pablo de Rojas a la hora de realizar la imagen del Señor de la Paciencia. Además, es considerada patrona de Europa.

Costero izquierdo: Beata Ana Catalina Emmerich (1774-1824). Su Santidad Juan Pablo II, dirigiéndose a los fieles congregados el 3 de octubre de 2004, durante su beatificación, declaró: «La beata Ana Catalina Emmerich mostró y experimentó en su propia piel la amarga Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. El hecho de que, de hija de pobres campesinos que insistentemente buscaba la cercanía de Dios, se convirtiera en la famosa «mística de Münster», es una obra de la Gracia divina”. Sus visiones fueron publicadas en 1833, en el libro titulado “La dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo de acuerdo a las meditaciones de Anne Catherine Emmerich”4 , escrito por el poeta Klemens Brentano, quien trascribió durante años el testimonio de la Beata. Como curiosidad, contar que la escena de la flagelación que aparece en la película La Pasión de Cristo, dirigida por Mel Gibson en 2004, esta literalmente basada en la descripción que hace Ana Catalina Emmerich de este martirio.

Trasera: San Juan de Dios (1495-1550). Además de ser Copatrón de Granada, muere cuando Pablo de Rojas apenas debía tener un año, por lo que su fama de Santo seguro fue conocida de primera mano por el escultor. Iconográficamente, se le representa coronado de espinas y con llagas mientras medita los sufrimientos de la Pasión de Cristo. Por eso, parece un Santo adecuado para vincular la Flagelación con la Santidad, y además, contamos con una excelente imagen del Santo en el retablo mayor de la iglesia de San Matías, realizada por José Risueño (1665-1732), que podría ser reproducida para la trasera del paso.

Frontal: San Matías. La ubicación de este Santo en el Frontal del paso, tiene una doble motivación: la primera, es el titular de la Hermandad Sacramental que recuperó la de Penitencia de Paciencia y Penas, y a pesar de ello, hasta ahora no hay ninguna representación suya en el cortejo de la Cofradía. Quizás sea el momento de enmendar esta situación. Además es el titular de la Parroquia en la que está erigida canónicamente la Hermandad de Penitencia. Se trataría de reproducir la imagen que preside el retablo mayor del templo. Respecto al Santo, Clemente de Alejandría, basándose en la tradición, afirma que San Matías fue uno de los 72 discípulos que el Señor envió a predicar durante su ministerio. Los hechos de los Apóstoles por su parte, afirman que Matías acompañó al Salvador, desde el Bautismo hasta la Ascensión. Cuando San Pedro decidió proceder a la elección de un nuevo apóstol para reemplazar a Judas, los candidatos fueron José, llamado Bernabé y Matías. Finalmente, la elección cayó sobre Matías, quien pasó a formar parte del grupo de los doce. Según la tradición, predicó primero en Judea y luego en otros países. Los griegos sostienen que evangelizó la Capadocia y las costas del Mar Caspio, que sufrió persecuciones de parte de los pueblos bárbaros donde misionó y que fue martirizado finalmente en Cólquida. Se dice que su cuerpo estuvo mucho tiempo en Jerusalén y que Santa Elena lo trasladó a Roma. 5 Medidas del paso. La anchura máxima del paso es de 205 cm. Su longitud 365 cm. Mediadas de respiradero, no de parihuela, y sin contar con las maniguetas. El respiradero cuenta con una anchura de 45 cm,siendo la altura de la canastilla, 70 cm. La altura de los candelabros de las esquinas es de 125 cm, siendo los laterales de 90 cm.

Artículos Relacionados