La mañana de ayer domingo se vio envuelta en la inocencia con la que los más pequeños también aguardan la llegada de los días de la Semana Santa.
Un año más la cofradía de la Esperanza procesionó por las calles del bajo Albaicín su imagen infantil, rodeada del apego y el cariño de muchos pequeños y sus familiares. Hasta las mismas puertas del convento de la Concepción llegó la comitiva, que dejó simpáticas imágenes en tonro a los niños cofrades. Sin lugar a dudas, son el futuro del mañana.