Con el inicio del confinamiento y la declaración del Covid como pandemia se suspendieron las procesiones de Semana Santa dos años seguidos. Con la desescalada, y siempre según las distintas condiciones sanitarias, las cofradías pudieron recuperar el culto, aunque no los besapiés ni besamanos, pero en el mundo de la Semana Santa hay, además del de los costaleros, un sector que todavía no ha vuelto al trabajo, y tenía mucha importancia. Son las bandas.
Desde que el pasado 13 de marzo comenzase el confinamiento, las formaciones musicales no han actuado y apenas han podido ensayar. Pronto hará un año desde el último momento en que en Córdoba se escuchó una marcha en directo. Ni los conciertos han podido ser un consuelo.
La situación podría tocar a su fin, pero para eso es necesario un protocolo sanitario, y la Junta de Andalucía, la Administración competente, se está encargando de prepararlo.
Fuentes de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía confirmaron las reuniones que están manteniendo con representantes de bandas. Desde que comenzó el año 2021, habían pedido a la Administración autonómica un protocolo que fijase las normas con las que tenían que hacer su trabajo. En las últimas semanas, ante la inminencia de la Cuaresma, han insistido en pedir una reunión que se ha celebrado esta misma semana. En ella han trasladado la situación en que se encuentran las bandas por su propio carácter.
Las normas regulan el trabajo de las formaciones musicales profesionales y semiprofesionales, y de hecho la Orquesta de Córdoba, sin salir de la ciudad, puede este año mantener sus ensayos y su temporada de abono sin más condicionantes que el aforo máximo en sus actuaciones y el hecho de que los horarios se han tenido que ajustar al toque de queda.
La intención de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía es que este protocolo esté aprobado a lo largo de la próxima semana, la última de febrero, para que se publique de forma inmediata en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y entre en vigor. En los próximos días se decidirá el contenido, en que se fijará la distancia que tienen que tener los músicos entre sí, si pueden ensayar en locales cerrados o tienen que hacerlo al aire libre y todos los aspectos con que podrán actuar en directo.
Habrá un proceso de diálogo con los representantes de las bandas para conseguir puntos de encuentro entre su deseada vuelta a la actividad y que puedan hacerlo en condiciones de seguridad entre ellos mismos y el público que acuda a sus recitales cuando puedan hacerse.
Como apuntaron las mismas fuentes, los técnicos tendrán que estudiar con detenimiento la forma en que tendrá que hacerse, ya que la mayor parte de los instrumentos que utilizan las formaciones que actúan para las cofradías son de viento, y por lo tanto suenan gracias a la respiración de quienes tocan.
A partir de ahí, quedaría la pregunta: ¿Hay tiempo suficiente para que las bandas ensayen, se preparen y puedan actuar en esta misma Cuaresma? A falta de procesiones en la calle, para muchos sería un buen aliciente en esta Cuaresma. Manuel Luque tiene sus dudas, porque todavía habría muchos problemas que resolver.
El primero, el toque de queda. La mayoría de las bandas ensayan de noche, que es cuando sus miembros han terminado ya sus jornadas de trabajo. Si persiste la orden de que todo el mundo debe estar en casa a las diez, los ensayos serán imposibles, porque la mayor parte de los músicos no puede estar a una hora temprana de la tarde. «Técnicamente hay tiempo para poder actuar antes de Semana Santa, pero puede ser complicado», afirmó Manuel Luque, que sin embargo explicó que han creado un pequeño grupo de instrumentos de viento-metal para actuar en los cultos de su cofradía de la Estrella.
Desde el Ayuntamiento de Granada, el alcalde de la ciudad Luis Salvador señalaba ante los micrófonos de COPE Granada hace unos días que el consistorio estudia buscar unos locales para que las bandas puedan ensayar. Así, barajan lugares como los bajos que hay vacíos junto al Metro en la zona del Camino de Ronda.