Dentro de los elementos más característicos y diferenciadores de este proyecto encontramos su techo de palio con una propuesta que comprende la malla, el terciopelo y las sedas. Es un techo con una gran extensión de malla para seguir en la línea propuesta de gran airosidad, donde la luz diurna en las horas que la Hermandad en la calle disfruta de la misma, penetre abundantemente y se pueda disfrutar de ese concepto que en Andalucía denominamos popularmente como “palio de malla”.
Pero es la gloria del techo de palio el elemento más diferenciador del mismo. Aporta una visión distinta a lo que se acostumbra en este soporte, donde principalmente se representa alguna imagen o imágenes religiosas significativas relacionadas con la Hermandad en cuestión o con la sede canónica o incluso la ciudad, como suelen ser las Patronas o Patrones, Santos o advocaciones marianas. En este caso se ha realizado una representación idealizada a modo de homenaje al barrio del Zaidín y su parroquia del Corpus Christi, representación también del orgullo del hermano por su pertenencia al barrio sede de su Hermandad. Es una apuesta por significar el binomio barrio-hermandad tan importante en la mayoría de Hermandades, donde no se entiende la existencia del uno sin la otra y viceversa.
En el centro de la gloria y encabezando la misma encontramos, como no podía ser de otra manera, una Sagrada Custodia representando la parroquia. A ambos lados, dos ángeles portan sendas jarras vertiendo su contenido que no es otro que el agua de los ríos Genil y Monachil, que abrazan con su caudal el barrio del Zaidín. Ambos caudales se unen en torno a una cartela con el nombre del barrio, rematada ésta por flores y granadas representativas de la ciudad que acoge al barrio y a la Hermandad.