Centenares de personas han acompañado a la Esperanza.
A las nueve y media de la mañana se abrían las puertas de la iglesia de Santa Ana para que, siguiendo a la cruz parroquial, las representaciones de hermandades de penitencia y gloria de Granada y su provincia precedieran a los hermanos de la cofradía de la Esperanza. Con sus cirios anunciaban la llegada del paso de palio de Nuestra Señora de la Esperanza en una de sus salidas más especiales, la que la ha llevado hasta la Catedral para su Coronación Canónica en la mañana de este sábado 13 de octubre.
Hermanos, pequeños monaguillos, los costaleros de ambos pasos de la cofradía… el rostro de todos los hermanos reflejaba la intensidad del momento histórico que vive la cofradía.
Luis García Quintero mandaba el paso, auxiliado por José Manuel Aibar Gómez y José Manuel Rodríguez Quesada, que poco a poco fue avanzando por el recorrido previsto por la hermandad, en la mayor parte del mismo totalmente distinto al de cada Martes Santo. La Plaza de Santa Ana, Plaza Nueva, Elvira, Azacayas, Gran Vía, Plaza del Boquerón, Boquerón, Lavadero de la Cruz, San Juan de Dios (Basílica), San Jerónimo, Plaza de la Universidad, Escuelas, Málaga, Duquesa, Plaza de la Trinidad, Mesones, Marqués de Gerona y Plaza de las Pasiegas fueron las calles que siguió la comitiva, quedando el palio de la Esperanza situado en su altar de la coronación minutos antes de las tres de la tarde.
Emotivo fue el paso del cortejo por la Iglesia de los Hospitalicos en la calle Elvira o la Basílica de San Juan de Dios. También en la plaza de la Universidad, la Hermandad de los Estudiantes esperaba el paso del cortejo de Plaza Nueva. Allí, en la Parroquia de San Justo y Pastor, se presentaba Nuestra Señora de los Remedios en la puerta del templo, bellamente situada en las andas en las que sale en víalucis por las calles de su barrio.
Música
La Banda de CC. y TT. Jesús del Gran Poder ha abierto el cortejo, dirigida José Manuel Fernández Fernández , poniéndole música al andar de los costaleros del paso la Banda de Música, Cornetas y Tambores Santa María del Alcor (El Viso del Alcor-Sevilla), en cuyo alegre repertorio fue intercalando marchas dedicadas a Nuestra Señora de la Esperanza por su coronación con otras piezas clásicas dedicadas a diferentes dolorosas andaluzas.
A todos cautivó la Virgen de la Esperanza, que se presentaba sin corona durante el traslado y luciendo una mantilla blanca sobre el manto. Vestía la saya realizada para la ocasión por el bordador cordobés Antonio Villar Moreno, de tisú de oro y color malva, poco habitual en este tipo de piezas del ajuar de las imágenes procesionales. Aprovecha bordados de hojarasca, cordoncillo, cuernos de la abundancia, palmas de gloria y borlos procedentes de una dalmática de finales del siglo XIX, adquirida en un anticuario. Los bordados han sido restaurados y pasados al tisú, siendo completados con nuevas piezas coherentes con el estilo de las antiguas, y siguiendo el diseño del propio taller mediante técnicas de bordado poco habituales. No le faltaba el fajín hebraico, regalo de Hdad. de la Concepción, realizado por J. M. Martínez Hurtado con bordados y galonería ceñido con broche en plata (con leyenda Niña de Santa Ana, regalo de la Hdad. de la Esperanza de Baza). De tocado, randa de hojilla de oro. Cuello de encaje de punto de aguja y la mantilla de tres picos Bruselas siglo XIX. No faltaba su manto de salida, obra de Casa Garín (1930), restaurado por Sebastián Marchante en 2003. Esteban Cruz Jiménez y Jorge Heredia, asistidos del cuerpo de camaristas de la Sagrada Imagen, fueron los encargados de vestir a la dolorosa.
El paso iba bellamente exornado con calas mini, alstromerias blancas y lisiantum y lucía la Virgen la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada y Sol de Justicia con Niño Jesús bordado en hojilla de oro (regalo de la Cofradía de los Escolapios). Una procesión que, sin lugar a dudas, ha sido el mejor anticipo a la salida de la tarde de este sábado tras su Coronación.
