La marcha del presidente del Consejo de Cofradías, Joaquín Sainz de la Maza, pactada con el Arzobispado el miércoles de la semana pasada en una reunión con el vicario general, Teodoro León, y el delegado de Hermandades y Cofradías, Marcelino Manzano, se hará oficial a finales de este mes, una vez que se celebre la asamblea y los dos plenos pendientes, concretamente los días 26 y 27 de junio.
El propio Sainz de la Maza ha confirmado a ABC su dimisión: «Me voy por razones de salud y personales». Dejará la institución, por tanto, sólo dos años después de llegar a ella tras las elecciones en las que se enfrentó al exhermano mayor del Gran Poder Enrique Esquivias, a quien derrotó por sólo tres votos, y con dos años de mandato aún por delante.
Desde el propio Arzobispado se convocó una reunión el miércoles día 6 para tratar el tema y en esa cita se le propuso al presidente la posibilidad de que dejara el cargo ante los problemas aducidos, algo que pactaron ambas partes para finales de junio. Sainz de la Maza comunicó esta situación de manera inmediata a sus cargos generales, que también han mantenido contactos con Marcelino Manzano para analizar el futuro de la entidad.
Según el artículo 51 de los estatutos del Consejo, ahora se plantea una disyuntiva que habrá que resolver en las próximas semanas. Concretamente, esta norma dice que «si por cualquier causa quedara vacante el cargo de presidente, le sustituirá el vicepresidente, salvo que la Junta Superior, por mayoría simple, decida la convocatoria de nuevas elecciones». Según las fuentes consultadas por este periódico, el vicepresidente, Antonio Piñero, tiene muchas dudas sobre su decisión y algunos miembros de la Junta Superior entienden que si Piñero no da el paso de forma firme lo mejor es disolver el actual Consejo y volver a las urnas. Esta es ahora mismo la opción que más fuerza tiene, aunque todo dependerá de los acuerdos internos que se produzcan en los próximos días.
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INFORMACIÓN PUBLICA POR: ABC Sevilla (Alberto García Reyes)
