La romería parte desde Pradollano la próxima madrugada.
La festividad de la Virgen de las Nieves se celebra een torno a una imagen de la misma que se alza sobre un sencillo arco de lajas de pizarra (obra del escultor Francisco López Burgos), que está ubicada junto a la carretera que asciende desde los Peñones de San Francisco hasta el Veleta.
El acto principal de esta festividad consiste en una romería nocturna que va desde Pradollano hasta los Tajos de la Virgen , al pie del Veleta, pasando por Borreguiles. Se puede decir que es la Romería más alta del mundo y va acompañada de una pequeña imagen llevada a hombros por los romeros, quienes son bautizados en la zona denominada Lagunillos.
La romería parte desde la plaza de Andalucía a las 3,30 horas de la madrugada del día 5 de agosto y llega a Borreguiles sobre las 6,30 horas, donde se hace una parada para reponer fuerzas, ya que todo el trayecto es ascendente y bastante empinado. En este lugar se ofrece a todos los romeros y acompañantes infusiones de té autóctono de Sierra Nevada, café, y una bolsa de higos secos y frutos secos. Una vez tomado este reconstituyente, se prosigue el recorrido hasta los Tajos de la Virgen , lugar al que se llega sobre las 8,00 de la mañana. Con la salida de los primeros rayos de sol que iluminen el altar se inicia la Eucaristía en honor a la Virgen. Son numerosas las personas, que salvando incluso problemas físicos, están dispuestas a soportar el madrugón, las bajas temperaturas y la dificultad de la caminata para acudir a esta Romería en honor de la Señora que encumbra Sierra Nevada.
Paralelamente a esta manifestación religiosa se realizan otra serie de actos festivos en el núcleo urbano de la Estación de Esquí de Sierra Nevada que trata de ser lo más amplia y completa posible, de forma que abarquen todos los ámbitos (culturales, lúdicos, gastronómicos, etc.).
Devoción
La devoción a la Virgen de las Nieves tiene su origen en el siglo XVI. La leyenda cuenta que había un hombre con gran fe hacia la Virgen y que la noche del día 4 de Agosto mientras iba de camino hacia las Alpujarras junto a su fiel sirviente, comenzó una gran ventisca. Asustados y a su vez asombrados ya que era pleno verano, corrieron a refugiarse en los «Tajos de la Virgen » cuando ya creían que iban a morir por la gran nevada que en pocos minutos cayó y cubrió toda la sierra, se les apareció nuestra Señora con el niño en brazos, pidiéndoles que le construyeran una pequeña ermita.
La leyenda de la aparición de la Virgen en Sierra Nevada se remonta nada más y nada menos que al 5 de agosto de 1717. El protagonista de esta leyenda es un sacerdote: Martín de Mérida. Justo ese día, el sacerdote se encontraba junto a su asistente Martín Soto en una travesía hacia Granada. Cuando pasaban por el Collado del Veleta les sobrevino una tormenta de nieve. En esa situación se vieron a unos 3.200 metros de altitud. No vieron otra más que empezar a rezar y, tras esto, según contaron, se le apareció la Virgen María con su Hijo en brazos “calmando los elementos e indicándoles el camino a seguir y salvándolos así de una muerte segura”.
Desde aquel día, los tajos próximos a la zona donde ocurrió el supuesto milagro se conocen como “Tajos de la Virgen”. Al pie de los mismo, el sacerdote construyó una ermita pero ésta fue destruida por circunstancias climatológicas adversas. Ya en 1724, se sustituyó esta ermita por otra en los Prados del Borreguil, en las inmediaciones de donde en la actualidad se ubican las estaciones de los Telesillas Dílar y Laguna. Ésta tuvo también tal mala suerte que tampoco sobrevivió a la nieve.
Finalmente, en 1745 llegó una tercera ermita construida a menor altitud, en el Picón del Savial. Actualmene está reconstruida y es conocida como la “Ermita Vieja”.